Los errores tácticos de los sectores democráticos han permitido bajar los niveles de adrenalina de calle para sumirnos en un letargo muy peligroso que pudiera representar la vulnerabilidad requerida por un régimen que se niega de manera sistemática a realizar elecciones realmente libres y transparentes. Si partimos de la ilegalidad constitucional de la candidatura presidencial de Nicolás Maduro, por su condición de vicepresidente ejecutivo en el momento en que se produce la ausencia absoluta de Hugo Chávez por fallecimiento, entendemos que poco importan al imperio cubano las formas legales de un proceso que al hacerse inviable por la vía del voto popular, ahora, tal cual lo ha anunciado el mismo presidente Maduro, va por la vía de las armas, con tal de garantizar a Raúl Castro, los beneficios derivados de los acuerdos internacionales negociados con los recursos naturales de su provincia de Venezuela. Eso debemos entenderlo para situarnos en el contexto real de lo que nos ocurre y poder hilvanar las estrategias para la liberación de nuestro país del imperialismo castrista…
A diferencia de Hugo Chávez, quien fracaso en su intento de tomar el poder por la vía del terrorismo golpista en el año 92, Fidel si logra controlarlo por la vía de las armas. Es decir, sus esquemas evolutivos fueron diferentes. Fidel logro en pocos meses fusilar y desaparecer a quienes se le oponían gracias al origen de su gobierno y la idiosincrasia sumisa de su pueblo. Hugo Chávez tuvo que mantener algunas formas democráticas hasta su desaparición física en 2013, cuando comienza la caída terminal de la fe popular en el proceso y se avanza hacia la vía armada para la consolidación totalitaria y el exterminio del voto popular que dejo de ser útil a los intereses de la Habana.
Luego de casi 19 años, gracias a los aciertos y errores traducidos en acertadas acciones estratégicas llevadas adelante por parte de los sectores democráticos y civilistas venezolanos (MUD y compañía), hemos llegado a un punto tal en que la desnudez del régimen ya no admite dudas de ninguna naturaleza en ningún país del mundo. El perverso juego diplomático por fin ha entendido que los más de 120 fallecidos en estos 4 meses de lucha de calle representan el verdadero rostro represivo de un régimen incapaz de rectificar, no porque no quiera, sino porque ya no puede. A eso nos enfrentamos y contra eso debemos luchar con las armas de la razón, el talento, la estrategia y fundamentalmente la paciencia…
Mis comentarios:
-El discurso del espurio Presidente en la espuria ANC, amenazando a la MUD con traerlos a dialogar a juro, obligados y a rastras, devela esa extraña forma de hacer la paz por parte del régimen…
-Ofrece un capitulo constitucional a la Mujer, y los guardias nacionales maltratan, golpean, humillan y hasta violan a nuestras mujeres en las mazmorras rojas.
-Persiguen y encarcelan a nuestros Alcaldes legítimamente electos, y el señor Cabello exige una carta de “buena conducta” a los aspirantes a ser candidatos a las gobernaciones de estado de todo el país.
-La insensatez llega a extremos tan descabellados, que colocan al país al borde de una humillante intervención armada de USA.
-¿Quién está más loco: Trump, o los castristas venezolanos?
-No a la insolente injerencia de Trump. No a la insolente injerencia de Castro…
La sabiduría edifica una casa, pero la necedad la destruye con sus propias manos…(Proverbios 14:1)
