El 12 de septiembre del 2016, fue ingresado a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, el señor José Esteban Rivero Rodríguez, de 51 años de edad, estaba todo quemado y de inmediato fue enviado al área de caumatología.
El hombre residía en la casa 128, manzana 11 del sector Antonio Ricaurte, de Lomas de León, comunidad ubicada en la parroquia Juan de Villegas, zona oeste de Barquisimeto.
Según la versión que indicaba Lirises María Castro Majano, de 49 años de edad, pareja del lesionado, es que su propio esposo se habría tratado de quitar la vida y para ello se había rociado gasolina en su cuerpo y se prendió, pero por fortuna lograron verlo a tiempo y lo auxiliaron.
Los funcionarios del Cicpc abrieron la investigación del caso, pero Rivero Rodríguez, estaba muy delicado, a pesar de ello los sabuesos lograron hablar con él y el hombre indicó que había sido su esposa quien le roció la gasolina y trató de matarlo, pero cuando pasó el señor estaba tomado, no era muy creíble la historia.
Cuando los pesquisas del Cicpc buscaron a Castro Majano para interrogarla al respecto, hacía rato que la mujer había abandonado la vivienda y no sabían de su paradero, por lo que los sabuesos comenzaron a verla como una sospechosa.
Cinco días pasaron y el señor Rivero Rodríguez no soportó las heridas, las cuales fueron ocasionadas en gran parte de su cuerpo y falleció.
Los funcionarios de la zona Oeste del Eje de Homicidios una vez más agarraron el caso y comenzaron a investigarlo de forma minuciosa.
Este crimen pasó por debajo de la mesa para muchos y hasta para la opinión pública, pues ningún medio de comunicación en la región lo reflejó, por lo que para muchos quedó como si se tratase de un suicidio.
Efectivamente con los resultados de la autopsia se dieron cuenta los investigadores del cuerpo detectivesco que Rivero Rodríguez, no se había quemado de forma accidental, tampoco había sido él que se trató de quitar la vida, se trató de un vil crimen.
La pareja del hombre comenzó a ser buscada pero no apareció por ningún lado.
Castro Majano desapareció, nadie supo de ella, hasta casi se cumple un año de la muerte de su pareja.
“Ella se confió y en el mes de julio regresó a su casa en Lomas de León, allí le caímos y la detuvimos”, destaca una fuente allegada a la investigación.
La mujer fue trasladada al Eje de Homicidios y tras ser sometida a un interrogatorio, le confesó a los sabuesos que ella se había estado escondiendo en casa de familiares y como ningún uniformado fue por esas zonas, pensó que el homicidio había sido olvidado por las autoridades y nadie la buscaba, pero no fue así, siempre estuvieron pendiente que apareciera, esperando el momento preciso para realizar la aprehensión.
En medio de sus relatos, le contó a los investigadores que esa noche había tenido una discusión con su pareja muy acalorada y en medio de los tragos ella le roció gasolina y lo prendió, al quedar vivo, pensó que se salvaría y cuando supo que estaba delicado, prefirió escapar, pues sabía que se vería descubierta.
Hoy la dama está detenida por un homicidio.
Por otra parte, los funcionarios del Eje de Homicidios hacen un llamado a todas las personas que puedan tener información de delincuentes involucrados en crímenes, pueden comunicarse a través del número 0414-0578788 o dirigirse a la avenida 20 con calle 34, sede del cuerpo detectivesco y la información que allí aporten será manejada de forma anónima.