Más de dos mil niños y niñas en edad preescolar y escolar han sido beneficiados por el programa La lonchera de mi hijo, iniciativa de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), que nació en el año 2005 con la finalidad de llevar a los planteles educativos información oportuna sobre la importancia de mantener una alimentación balanceada, como principal forma de prevenir la mala nutrición y la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer.
Más de dos mil niños y niñas en edad preescolar y escolar han sido beneficiados por el programa La lonchera de mi hijo, iniciativa de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), que nació en el año 2005 con la finalidad de llevar a los planteles educativos información oportuna sobre la importancia de mantener una alimentación balanceada, como principal forma de prevenir la mala nutrición y la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer.
César Miranda, gerente de educación y prevención de la SAV, explicó que este es el principal programa de prevención del cáncer desarrollado por esta organización para la población infantil, y que desde su creación hasta el presente ha llegado a más de 30 escuelas en la ciudad de Caracas, y los estados Vargas y Miranda.
Entre los objetivos de esta iniciativa, Miranda destacó la promoción de hábitos alimentarios saludables en los pequeños, con edades comprendidas entre los 3 y 10 años de edad, que incluyan la ingesta de proteínas, frutas, hortalizas, cereales y otros que le permitan crecer sanamente y convertirse en adultos saludables, así como, fomentar la actividad física como complemento de una buena alimentación a lo largo de la vida.
De igual forma, se busca orientar a los padres para que elaboren una lonchera balanceada, la cual tenga un impacto positivo en el resto del menú diario de sus hijos; e incentivar a los docentes a tratar con frecuencia estos temas en sus aulas.
“El programa se apoya en un portal web interactivo y dinámico, www.laloncherademihijo.org, dirigido a todos los miembros de la comunidad educativa como lo son: estudiantes, docentes y representantes, que permite empoderarlos al brindarles información sencilla y oportuna para reforzar la importancia de comer bien tanto en el hogar y como en la escuela”, explicó César Miranda.
Por grupos
La cantidad de pequeños que pueden atender depende del espacio que les facilite el colegio para tal fin, y las actividades que realizan se agrupan en estaciones de la siguiente forma:
Estación 1: Charla educativa “Una buena alimentación (30 minutos de duración) y un cuento educativo del grupo disponible en: www.laloncherademihijo.orgEstación
2: Obra de títeres sobre buenos hábitos alimentarios (30 minutos).
Estación 3: Hidratación y refrigerio, para lo cual cuentan con el apoyo de organizaciones o empresas aliadas.Nota de prensa
