Desde hace tres meses en uno de los primeros ranchos de la comunidad Villa Bolivariana, ubicada en el kilómetro 18 de la vía a Quíbor, comenzó a funcionar una fábrica de cocuy.
La misma se encuentra en un rancho con paredes y techo de zinc, y para la elaboración del alcohol que posteriormente es comercializado, usan pipas.
Gerónimo Seguerí, quien desde hace tres semanas es el encargado del lugar, indicó que vive junto a su esposa e hija en la casa, en ese momento estaban fuera y el trabajador había comenzado desde temprano con su labor.
Una de las mangueras que estaba conectada a una llave de paso, la cual habían adaptado en una pipa. Se salió de la llave y estaba caliente por el paso de la materia prima del cocuy, generando una chispa que hizo que se iniciara el fuego en cuestiones de segundos, así lo relató Seguerí.
Las llamas rápidamente se esparcieron por todo el rancho acabando con toda la materia prima, además destrozó la cama, la ropa del trabajador y su familia, quien se metió para sacar la bombona de gas que allí tenía y evitar una posible explosión, así mismo logró rescatar la cocina, pero manifiesta que perdió todo, solo quedó con la ropa que llevaba puesta.
Fueron los mismos residentes de la comunidad, quienes con tobos de agua y tierra lograron sofocar las llamas.
Funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, recibieron el llamado y acudieron al mismo con un carro bomba y cinco efectivos, pero al llegar la situación ya estaba controlada.
Seguerí no supo indicar bien el funcionamiento de la fábrica, indicó que el producto era distribuido en la misma avenida Florencio Jiménez hacia la pasarela.
Los residentes de la comunidad creen que la fábrica funciona de manera clandestina.
En el momento su dueño no se había apersonado a pesar que se destruyó por completo.