Antes de casarse todo lo que gira en torno a la boda se vuelve caótico, el vestido, la fiesta, las invitaciones, las platicas prenupciales… Todo se convierte en un caos.
Después durante la fiesta los nervios siguen a su máxima expresión, pues nunca falta algún detalle o imprevisto que ponga a temblar a los novios, sin embargo, se supone que después de todo el estrés viene el descanso, el momento para disfrutarse… Pues los novios por fin podrán estar solos para hacer lo que les plazca.
Obviamente viene la fabulosa luna de miel, festejo que culmina la unión matrimonial y que generalmente suele ser inolvidable; ya que durante el viaje a algún lugar, llámese playa o alguna ciudad cosmopolita, las comodidades están a la orden del día, además de que todo pinta para ser color de rosa y adornado de corazones.
No obstante, la maravillosa luna de miel se puede ver opacada por causas ajenas a los ya esposos, y hacer que el viaje se convierta en la peor experiencia de su vida…
Lo que le pasó a la pareja de recién casados formada por los suecos Erika y Stefan, quienes se casaron a finales del 2010, fue algo inimaginable y aterrador.
De acuerdo a lo publicado por el sitio erroreshistoricos.com, Stefan y Erika Svanstrom, junto con su pequeña bebé, iniciaron su luna de miel, de cuatro meses, el 6 de diciembre del 2010. Desde el primer momento todo salió mal, primero quedaron varados en Munich, debido a una de las peores tormentas de nieve que se hayan registrado en Europa.
Pero eso no fue todo, en rápida sucesión padecieron un ciclón devastador en Cairns, Australia; inundaciones en Brisbane y los incendios forestales en Perth.
“Escapamos por un pelito”, declaró Svanstrom. En Cairns fueron evacuados y tuvieron que pasar 24 horas en un centro comercial con otras 2 mil 500 personas. “Se caían los árboles y las ramas quedaban desparramadas por las calles”.
Poco antes de su arribo a Nueva Zelanda, se produjo un terremoto de magnitud 6.3 grados en Christchurch; mientras que en Tokio conocieron el sismo más fuerte que se haya registrado en ese país.
“El temblor era horrible y veíamos volar las tejas de los edificios. Los edificios no paraban de oscilar”, dijo Svanstrom, quien también sobrevivió al tsunami del sudeste asiático en 2004.
El 29 de marzo, la familia regresó a Estocolmo luego de una escala, mucho más serena, en China. La historia apareció inicialmente en el diario Expressen de la capital sueca. Y pronto la noticia dio la vuelta al mundo…
“Sé que los matrimonios pasan por momentos difíciles, pero creo que los hemos superado todos”, dijo Svanstrom.