Era una niña, ya estaba formada, tenía al menos 36 semanas, quedó dentro de la placenta y aún estaba pegado el cordón umbilical, todo completo, es increíble como es que salió con todo, comenta una enfermera del Hospital Central que supo del caso.
Pudo haber vivido, ser parte de una familia, pero su madre le truncó la vida.
El feto fue abandonado en la avenida Vargas con carrera 21, estaba dentro de una bolsa y fueron algunas personas de las que por allí transitan que se pusieron a hurgar y consiguieron el cuerpecito.
El mismo iba a ser sometido a una serie de análisis, en donde se determinaría cuántas horas estuvo el feto expuesto y si nació o no con vida, pues cuando se notificó a los cuerpos de seguridad ya no había nada que hacer.
Una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc Lara hizo el levantamiento del feto, el cual trasladó hasta la morgue e iniciaron con las respectivas averiguaciones del caso.