Pese a la expulsión de cuatro diplomáticos, el gobierno venezolano aceptó que un empleado no oficial atienda en la vacía embajada paraguaya en Caracas las inquietudes de unos 300 estudiantes, dijo el sábado el encargado de negocios Víctor Casartelli.
El diplomático arribó a Asunción en compañía del segundo secretario de la embajada, Fernando Morínigo, quienes partieron dentro del plazo de 72 horas impuesto por el gobierno venezolano.
El cónsul Raúl Silva y otro funcionario partirán apenas el domingo de Caracas debido a la gran demanda de pasajes en las compañías aéreas.
«Felizmente, el gobierno de Venezuela aceptó que una persona encargada del mantenimiento de la sede de la embajada atienda a los estudiantes hasta tanto se designe un país amigo que se encargará de la tramitación, tal vez, de visas de cortesía o solucionar otros asuntos», dijo Casartelli en conferencia de prensa.
«La suerte está echada, no hubo explicaciones por escrito. La expulsión es sine die», dijo el diplomático al ser preguntado sobre los motivos de la expulsión o las perspectivas de restablecimiento de relaciones entre los dos países.
El gobierno caraqueño comunicó el jueves la cancelación provisoria del acuerdo bilateral de supresión de visas. La el gobierno del mandatario paraaguayo Federico Franco dispuso hacer lo mismo en reciprocidad.
Las relaciones diplomáticas entre ambas naciones están rotas desde que el 4 de julio Paraguay declaró persona no grata al entonces embajador venezolano José Arrué, quien se había marchado mucho antes de Asunción. Posteriormente, Paraguay retiró a su embajador en Caracas, Augusto Ocampos.
La relación comenzó a deteriorarse en 2006 cuando el presidente venezolano Hugo Chávez entregó al entonces presidente Nicanor Duarte (2003-2008) el pedido de ingreso de su país como miembro pleno del Mercosur.
La solicitud no fue enviada al Congreso por Duarte ni por su sucesor, el ex obispo católico y destituido presidente Fernando Lugo para que fuese estudiada, aprobada o rechazada.
Ell actual gobierno de Franco, que tomó el poder en reemplazo de Lugo, envió el documento al Congreso y éste lo rechazó.
No obstante, el 29 de junio en la ciudad argentina de Mendoza los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, tras suspender a Paraguay como miembro activo del Mercosur, resolvieron la incorporación de Venezuela al bloque aduanero regional.
El ingreso fue impugnado por Paraguay.