Crecido en el terreno de montaña, a paso fuerte, sobre los 4 mil metros de altitud, el ciclista barinés Yonnatta Monsalve hizo añicos las capacidades físicas del italiano Davide Mucelli para ganarle la pulseada y desplazarlo del liderato de la Vuelta al Lago de Qinghai (China), dentro de una sexta etapa de 85 que registró el triunfo en solitario del experimentado pedalista Damiano Cunego, vigente en sus condiciones pese a sus 35 años.
Aunque todos los “flashes” se los llevó Cunego, invitado de lujo en la carrera china, fue Monsalve, refuerzo del equipo de Qinghai, el gran protagonista del día, porque con su cuarto lugar logró hacer suya la camiseta amarilla, algo que cocinaba desde hace algunas jornadas, y a la vez presentó su candidatura al título, justo cuando se atraviesa la mitad del itinerario diseñado.
Mientras Cunego, una vez ganador del Giro de Italia, daba una exhibición de fuerza en la punta de carrera, metros más atrás el de Barinitas vivía una lucha a sangre y fuego con Mucelli, en la lucha por el liderato, pugna de la que salió bien parado, al despegarse del europeo en los kilómetros finales y sacarle una diferencia de 19 segundos, cuando necesitaba descontarle solo siete fracciones para destronarlo de la posición de privilegio.
Así las cosas, Monsalve, uno de los dos representantes de Venezuela en la ruta de los Juegos Olímpicos Rio 2014, marcó un desempeño a la altura del compromiso, en el marco de la primera porción con final en alto de la competencia asiática, luego de varios arribos en territorio plano.
El trayecto entregó un par de puertos montañosos de extrema dificultad, uno a 15 kilómetros de la llegada y el otro en la misma raya de sentencia. Monsalve reguló fuerzas en el primero de los altos puntuables, a sabiendas de que más adelante podría dar el golpe definitivo, como en efecto ocurrió.
El primero en mostrarse apenas se asomó la montaña fue el colombiano Mauricio Ortega, quien manejó la carrera por algunos instantes, hasta que Cunego apretó la marcha para rebasarlo e irse por la victoria parcial, siempre con ritmo elevado, cuando la carretera iba hacia arriba.
Cunego pasó la meta con tiempo de 2 horas y 57 segundos, mientras que luego aparecieron el también italiano Antonio Santoro, a 1:11, el ucraniano Sergiy Lagkuti, a 1:26, y el venezolano Monsalve, a 1:28.
El criollo, que ya sabe lo que es ganar una carrera asiática porque fue año y señor del Tour de Langkawi en 2011, domina la tabla general con tiempo de 19 horas, 21 minutos y 28 segundos, con siete segundos de ventaja sobre el exlíder Mucelli, aunque su principal enemigo parece ser el colombiano Ortega, que está a 20 segundos.
Por lo pronto, Monsalve estrena su camiseta de líder este sábado en la disputa la séptima fracción, con recorrido de 169 kilómetros y un par de puertos montañosos, aunque muy lejos de la meta. Es el escenario ideal para una llegada en bloque, oportunidad para los velocistas, salvo que haya alguna escapada, y Monsalve luce con condiciones para defender su condición de puntero.
