«Los sectores de La Ribereña estamos en hora cero», dijo uno de los manifestantes que desde temprano se encontraba en el lugar. La razón de la protesta no era distinto al que han tenido durante los últimos tres meses que han permanecido en las calles.
A su criterio, las manifestaciones son necesarias para lograr el objetivo de reformar al gobierno y, particularmente estos días, consideran un grave error no estar en protesta puesto que apenas falta una semana para que se elijan a las personas que participarán en la Asamblea Nacional Constituyente.
Con algunos árboles decidieron obstaculizar el paso de los vehículos, lo que obligó a que los peatones debieran trasladarse hasta La Ribereña para buscar algún transporte.
A media mañana ya se notaba el flujo de vehículos fuera de lo normal en el centro de la ciudad, consecuencia del cierre de la importante vía.
Para los manifestantes es necesario que el país se paralice no solo un día, sino por más horas, de manera que se tenga una repercusión mayor. Aseguraron que el pasado jueves se demostró la disposición que hay de parte de la ciudadanía para generar un cambio de Gobierno, por lo que debe hacerse con mayor contundencia.
“Ayer salió toda la resistencia y lo seguiremos haciendo”, expusieron algunos manifestantes quienes no dudan que la lucha continúe e incluso incremente en los próximos días.
“Hasta que nos corra el Gobierno”, dijeron los jóvenes que estarían en protesta. A los pocos minutos se visualizó un vehículo del Conas, cuyos funcionarios se encargaron de bajarse, apuntar y abrir el paso para poder pasar y seguir su camino.
No obstante, horas más tarde se tuvo conocimiento de que estos regresaron y la actuación no fue la misma; en esta oportunidad la represión los acompañó.
El alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, denunció públicamente que el amedrentamiento se realizó no solo de parte del Conas, sino que estos actuaron junto a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Se tuvo conocimiento de que durante este ataque se generaron algunos manifestantes heridos.
