Más de un año después de que comenzó a probarse, y tras contemplar una solución alternativa surgida recientemente, será el sistema “Halo” el que se utilizará para proteger la cabina de los autos de la Fórmula Uno a partir del año próximo.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA), comenzó a probar el sistema antes de la temporada de 2016. Se decantó por su uso el miércoles, luego de una reunión de su grupo estratégico, a la que concurrieron representantes de todas las escuderías.
El organismo regulador de la F1 ha buscado formas de mejorar la protección de la cabina del piloto y de limitar el riesgo de lesiones en la cabeza desde 2015. En julio de aquel año, murió el piloto francés de la F1 Jules Bianchi en un accidente, un mes antes de que pereciera el británico Justin Wilson, de la serie IndyCar.
“Halo” es una estructura semicircular que se coloca por encima de la cabeza del piloto, protegiéndolo contra objetos que salgan despedidos, sin cerrar por completo la cabina. En los primeros ensayos, previos a la campaña de 2016, los pilotos mostraron opiniones divididas sobre el dispositivo.
Algunos dijeron que les agradaba este avance. Otros, como el británico Lewis Hamilton, tricampeón de la F1, lo criticaron por considerar que la estructura era antiestética.