#opinión: Algo diferente. Por: Amanda N. de Victoria.

Por la puerta del sol
Algo diferente he querido brindar hoy a los lectores, algo que les llegue y haga reflexionar.
Hoy amanecí nostálgica pero llena de esperanzas. La vida sigue y con ella sus luchas y sueños. Un tanto entusiasmada está la alegría por estos eriales de la patria. El optimismo de los días pasados vuelve a arroparnos, yo reparo mis alas, que se niegan a dejar de volar por los amplios cielos de la libertad, tiene algunos descosidos que reparo con paciencia.
Somos ecos febriles que en un momento llegaron al cielo y volvieron, cargados de voces de esperanza, de augusta serenidad, de más paciencia y más aguante.
Mañana habrá un sol que abrillante mejor los sueños. Dios tiene tiempo de sobra para cumplir los anhelos de sus hijos.
Trato de ver la vida desde lo más simple, como esas aves que cada día nos regalan sus bellos trinos. Sigo aquí tratando de reparar mis alas, pero sigo avivando el vuelo de lo que nunca nadie podrá evitar: El vuelo de mi pensamiento.
Ni Dios, ni la patria están muertos. Todos seguimos de pie, la mente sigue guardando experiencias, seguimos todos como el arriero, temiendo siempre encontrar barricadas, un abismo o un pantano. Prefiero hoy por hoy seguir entre espinales antes que entre mentiras y espejismos. Sigo el sendero que marca el camino, contenta de poseer todavía un rayito de sol dentro del alma, cargada de mucha esperanzas en esto que sigue siendo un caos. Quiero dedicar a mis lectores esta otra parte de mí que muchos no conocen y que este sábado les quiero regalar.
Hoy quiero…
Hoy quiero pintarle a la vida
Sus laberintos y destrezas,
Sus giros, sus fuerzas y sus cumbres,
Sus llanos, eriales y arenales.
Quiero pintar sus idas y vueltas,
Sus cuestas, riachuelos y palmas ,
Senderos, abismos y radas
Igual que sus caras victorias.
Hoy quiero pintarla color verde,
Con sueños de viva esperanza,
Pintarle al remanso armonías,
Dejar atrás el eterno por qué
Y llantos que me hicieron verter.
Quiero pintar un versito celeste
A las marchas que fueron alegres,
Al grande que fue hombre insigne,
Que fue voluntad y querer al instante.
Hoy quiero pintar una carita feliz,
Y decir a quien sueñe con fe,
Que hay que volver el brío a encender,
Por las calles volver a correr.
Y si la patria nos dice: esperen,
Es porque el sol volveremos a ver
Del camino que Dios nos bendice.
¡Detente peregrino!
¡Detente peregrino!
Sobre la furia ruta de tus hastíos,
Jamás llegarás a ninguna parte,
Ni conocerás lo grato de la vida.
¡Detente peregrino!
Pesares y angustias te llevarán,
Por oscuras sendas gira que gira,
Siempre sobre la misma noria.
¡Detente peregrino!
Tú pierdes los brillos de la vida,
Otros ganan el juego allá arriba,
Tu huella se vuelve fugitiva.
¡Detente peregrino!
No lleves tu sueño hacia la nada,
Sonríe aunque el dolor te encoja,
el tiempo es breve, la vida es bella.
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