El Gobierno de Venezuela advirtió este martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que avanzará con la elección de la Asamblea Constituyente pese a las amenazas de Washington de imponer sanciones económicas.
“Nada ni nadie podrá detenerla, la Constituyente va. Hoy el pueblo venezolano es libre y responderá unido ante la insolente amenaza planteada por un imperio xenófobo y racista”, afirmó el canciller de Venezuela, Samuel Moncada, en rueda de prensa. El canciller acusó a la oposición venezolana de haber “arrastrado al presidente Trump a cometer una agresión abierta contra un país latinoamericano”.
“Hacemos un llamado a los pueblos de América Latina y el Caribe y a los pueblos libres del mundo a entender la magnitud de la brutal amenaza” de Estados Unidos y “a defender la soberanía”.
Moncada aseguró que con sus amenazas Estados Unidos está cavando un “foso” en sus relaciones con Venezuela. Ambos países no tienen embajadores desde 2010.
“Por instrucción del presidente de la República nosotros haremos una revisión profunda de las relaciones con el Gobierno de los Estados Unidos, porque nosotros no aceptamos humillaciones de nadie. Nunca lo haremos”, manifestó.
Según Moncada, el gobierno de Estados Unidos muestra “sin pudor su parcialización absoluta con los sectores violentos y extremistas de la oposición venezolana, partidarios del uso del terrorismo para derrocar a un gobierno popular y democrático”.
Personas no gratas
El Gobierno de Venezuela declaró personas no gratas a los expresidentes Jorge Quiroga (Bolivia), Andrés Pastrana (Colombia), Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), observadores del plebiscito simbólico realizado el domingo por la oposición.
“Declaramos ‘persona non grata’ a los siguientes individuos: Jorge Quiroga, Andrés Pastrana, Laura Chinchilla y Miguel A. Rodríguez”, escribió en Twitter el canciller venezolano, Samuel Moncada, la noche del lunes. Previamente había sido calificado como ‘persona non grata’ el exgobernante mexicano Vicente Fox, quien también actuó como observador en la consulta opositora contra el presidente Nicolás Maduro y su convocatoria a Asamblea Constituyente.
Fox partió de Venezuela el propio domingo, y los otros cuatro le siguieron el lunes tras ofrecer ese mismo día declaraciones llamando a la comunidad internacional avalar los resultados del plebiscito opositor.
“No entrarán más a Venezuela: abusaron de la generosidad de nuestro pueblo. Es justicia que será entendida por los que aman a su país”, agregó Moncada.
Los cinco observadores suscribieron un documento en el cual piden a los miembros de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA) avalar los resultados del plebiscito para -sostienen- evitar que la grave crisis del país provoque nuevas muertes, en medio de protestas contra Maduro que dejan 96 fallecidos desde el 1 de abril.
Rechazan la medida
Costa Rica calificó como “reprochable” la decisión del Gobierno de Venezuela de declarar non gratos a cinco expresidentes que visitaron el país sudamericano como observadores del plebiscito simbólico de la oposición, dijo el canciller Manuel González.
“Es reprochable la decisión del Gobierno de Venezuela de haber declarado como non gratos a cinco presidentes latinoamericanos, cinco demócratas, los cuales incluyen a dos expresidentes costarricenses, doña Laura Chinchilla (2010-2014) y don Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002)”, expresó el ministro en un audio distribuido a la prensa.
González defendió a los expresidentes al señalar que “al igual que miles y miles de personas, tanto a lo interno de Venezuela como el exterior, han manifestado su profunda preocupación por la gravísima crisis que atraviesa el pueblo venezolano”.
Consideró que la declaración refleja una actitud común del Gobierno de Caracas, “que tiene un desprecio por aquellas personas que piensan diferente, por aquellas personas que abogan por una solución pacífica para el retorno de la democracia en Venezuela”.
De regreso a su país, el expresidente Rodríguez declaró: “No se me ocurre mayor honor para un costarricense que ser persona non grata para una dictadura”, según lo citó el diario local La Nación.