Para este martes, la Mesa de la Unidad Democrática no tenía programadas en su agenda de actividades ninguna protesta pública con cierre de vías, pero en Iribarren y Palavecino, la sociedad civil y la llamada Resistencia decidieron volver a la calle luego de la consulta popular del domingo y reaparecer con barricadas en diferentes sectores del área metropolitana.
En Cabudare, concretamente en el distribuidor Bellas Artes de Tarabana, muy temprano se reactivó la protesta, impidiendo el tránsito automotor por La Ribereña, originando gran congestionamiento de vehículos en la entrada a La Mendera.
Igualmente, las avenidas El Placer, en Valle Hondo y El Trigal, así como La Montañita, en El Recreo, los restos de árboles volvieron a cubrir los canales de circulación, obligando a los conductores a buscar vías alternas para llegar a la Intercomunal, donde no había “trancas”, pero estaba congestionada en ambos sentidos a causa del cierre de La Ribereña.
Cerca del mediodía, los jóvenes protagonizaron enfrentamientos con guardias nacionales, informándose extraoficialmente de algunos detenidos.
Además, la gigantesca barricada con árboles persistía en la avenida principal de Tabure y San Antonio, situación que se ha mantenido durante unos dos meses.
Mientras eso ocurría en Palavecino, Barquisimeto también era escenario de protestas en varios puntos.
En el Cardenalito del Este, un grupo de jóvenes, no muy numeroso, comenzó, cerca de las diez de la mañana, a colocar troncos, bolsas con basura y otros obstáculos, impidiendo la entrada y salida de vehículos por la autopista.
Un piquete de la GN se presentó en el lugar con el propósito de dispersarlos y reanudar el tránsito, aunque durante los primeros minutos no hubo enfrentamientos, pero sí sorpresa entre los conductores procedentes del centro que debíanbuscar vías alternas para terminar de llegar a sus destinos.
Donde sí hubo serios enfrentamientos fue en las inmediaciones del puente Macuto, entre uniformados de la Policía de Lara y jóvenes, con bombas lacrimógenas, piedras y botellas.
Allí vaciaron un camión con piedras en las vía para impedir el paso de vehículos.
Vecinos de la zona se quejaron de excesos policiales cuando los gases comenzaron a ingresar a sus hogares, pero antes del mediodía retornó la calma al sector y los uniformados se encargaron de retirar piedras y ramas, aún cuando les seguían cayendo objetos que llegaron a impactar algunos vehículos que circulaban por La Ribereña.