El actual gobierno se ha caracterizado por salir de lo común, a pesar de que esto no necesariamente signifique algo positivo. Muestra de esto ha sido los constantes aumentos de salarios, incluso en fechas inesperadas, lo que llega a desestabilizar las proyecciones que se tenían, especialmente en el caso de las instituciones educativas de carácter privado.
“Nos sorprendió un aumento para esta fecha. En mayo es que se hace la proyección y al hacerse ese anuncio se tuvo que realizar un ajuste para cubrir los meses de julio y agosto”, expuso Erlinda de Hartliep, presidenta de la Asociación de Colegios Privados del Estado Lara.
Destacó que para el mes de septiembre deberán establecer otro costo, lo que generará un descalabro en el presupuesto que se hace en base a los cálculos de final de año escolar.
A su criterio, cada vez la educación se hace más costosa y esto pocas veces se ve reflejado en mejoras a la institución, debido a que aproximadamente un 85% del dinero que se recibe por concepto de pago de matrículas y mensualidades se destina a la cancelación de salarios de personal, lo que deja un porcentaje mínimo para gastos como mantenimiento y compra de materiales necesarios para el plantel.
Aclaró que ni siquiera los planteles públicos son una opción a estas alturas del juego, considerando que los mismos realizan una zonificación con la intención de beneficiar precisamente a la masa estudiantil más cercana a la institución.
De tal manera, los representantes al sacar sus cuentas optan por buscar algunas casas de estudio que cuenten con subsidio del Estado, siendo estas las que tienen mayor demanda y por ende, desde sus afueras se leen los letreros de “no hay cupos”.
La docente también indicó que la actual situación del país ha generado éxodo no solo de estudiantes, sino también de docentes, quienes deben ir a otras latitudes a buscar mejores oportunidades de trabajo, puesto que si bien se dan incrementos, los mismos no logran aportar lo suficiente para darles calidad de vida.
Señaló que están “en tres y dos”, puesto que los representantes luchan para pagar, pero aun así los costos resultan insuficientes. “Cada tres meses se están lanzando aumentos de salario y se vuelve en algo insostenible, ni siquiera sabemos cómo vamos a comenzar las clases”, expuso la presidenta.
Aparte de toda esta situación, Hartliep aseguró que hasta los momentos no se ha recibido ningún documento de parte de la Zona Educativa en donde se exponga que no serán otorgados los permisos a algunas instituciones privadas; esto acorde a las amenazas que anteriormente ha realizado ante los medios la representante de dicho organismo, Mirna Víes.