La tenista española Garbiñe Muguruza, que este lunes eliminó de Wimbledon a la número uno mundial, Angelique Kerber, dijo que la ausencia de Serena Williams cambia sustancialmente el torneo.
«Creo que sí, porque siempre está en la final, es un gran cambio. Pero nunca pienso tan lejos, a menos que esté en la final, o cerca, porque mañana me espera otro partido duro», dijo la española, refiriéndose a los cuartos ante Svetlana Kuznetsova.
«Hay muchas jugadoras con opciones» de ganar y tomar el relevo de la estadounidense, ausente por embarazo, que ha ganado siete coronas en Wimbledon y batió a Muguruza en la final de 2015.
Muguruza, decimoquinta cabeza de serie, se impuso por 4-6, 6-4 y 6-4 y se medirá en cuartos de final a la rusa Svetlana Kuznetsova, séptima cabeza de serie, antigua campeona de Roland Garros y el US Open.
La alemana empezó dominando el set definitivo, rompiendo el servicio de la española. Pero el punto e inflexión llegó en el séptimo juego, cuando Muguruza salvó cuatro bolas de ruptura con 3-3 y recuperó la iniciativa hasta acabar anotándose la manga.
La capacidad de sobreponerse a momentos así es resultado de «la experiencia, del aprendizaje», dijo la tenista nacida hace 23 años en Caracas, de padre español y madre venezolana. «Cuando eres más joven todo es más dramático. Ahora trato de quitarme muchas cosas que me llenaban la cabeza, y poner mi energía en hacer mi trabajo».
Muguruza llevó la iniciativa durante todo el partido, anotando 35 puntos en 54 subidas a la red, por 5/7 su rival, y conectando 55 golpes ganadores. A cambio de asumir riesgos, también cometió muchos errores no forzados, 50, por 12 su rival.
«Kerber comete muy pocos fallos, y hace que las rivales arriesguen cada vez más y cometan más fallos», explicó Muguruza, que, de todos modos, precisó, había planeado llevar la iniciativa.
