A propósito de demostrar y cuantificar el rechazo de la población al llamado a Asamblea Nacional Constituyente (ANC), factores de la oposición, incluidos los diputados de la Asamblea Nacional (AN), plantean el plebiscito como instrumento, convocatoria que se plantea para el próximo domingo 16 de julio, es decir, catorce días antes a las elecciones de constituyentistas.
Al respecto, fue consultado el abogado y exmagistrado Jorge Rosell, también coordinador del Frente por la Defensa de la Constitución y la Democracia, quien explicó que la figura es una consulta popular prevista en la Constitución y, aunque se ha expresado que es necesaria la intervención del Consejo Nacional Electoral (CNE), esta es una institución que se rige por una ley inferior a la Constitución, por tanto no podría estar por encima de una convocatoria expresada en la Carta Magna. “Cualquier ciudadano puede organizar en su comunidad una consulta sobre una idea. El plebiscito es preguntar a la gente lo que quiere”, acotó.
En tal sentido, indicó que el CNE sólo daría legitimidad a estos procesos. No obstante, la actual es una institución “delincuente y vendida al oficialismo”. Por tanto, justificó que la ciudadanía realice esta consulta sin participación del ente electoral. Al consultarle que qué o quién dará garantía y reconocimiento al proceso, manifestó: A nosotros nos importa poco que el proceso sea reconocido o no por el Consejo Nacional Electoral, porque no tienen legitimidad, debido a su complicidad con el Gobierno y la inconstitucional constituyente.