Comedor y transporte han sido una lucha constante en la casa de estudio más importante del estado Lara, y esto no ha dejado de ser así, especialmente en los últimos tres meses en donde la situación del país no ha permitido que el estudiantado asista con regularidad a sus instituciones educativas, a pesar que estas permanecen abiertas.
El pasado 29 de junio, representantes de los diferentes decanatos de la Universidad Central Lisandro Alvarado (UCLA), se reunieron con David Hernández, encargado de provisiones estudiantiles para plantearles la problemática que se está viviendo por no contar con el proteico, que debe ser enviado por el Ministerio de Educación, así como tampoco con un presupuesto que permita asumir el gasto.
De tal manera se le exigió que se enviara dicha providencia, con la intención de que los universitarios tengan al menos esta garantía al momento de acudir a su casa de estudio; puesto que desde hace dos meses ha dejado de ser así, informó Luis Villavicencio, representante del Centro de Estudiantes del Decanato de Ciencias Económicas y Empresariales (DCEE) de la UCLA.
“Hernández dijo que solo le facilitaría el proteico a aquellos decanatos que estuvieran en clases normales”, dijo el estudiante. De tal manera, la representación universitaria hizo un llamado a las aulas para el pasado viernes, con intención de que el estudiantado asistiera y se retomaran las actividades; pero no fue así.
Aseguró que las diversas circunstancias que se viven día a día evitan que los universitarios se trasladen, especialmente por el hecho de que ahora tampoco cuentan con el servicio de transporte. “Las rutas que nos prestaba Transbarca las eliminaron cuando inició el conflicto y las 20 unidades con las que contábamos, fueron pagadas hasta junio, es decir, que ya no se tiene transporte”, expuso Villavicencio.
A pesar de las adversidades los estudiantes han intentado mantener la universidad abierta, considerando además la propuesta constituyente, con la cual temen perder su autonomía. “El llamado a clases no es una irresponsabilidad, se hace para dar a entender que es desde nuestra academia que debemos hacer país y que no vale de nada un título si no se tiene un país en donde desenvolverse”.
Destacó además el hecho de que el DCEE es uno de los puntos establecidos por el Plan República como centro de votación, por lo que reiteró la importancia de defender la universidad en las próximas semanas para evitar que el mismo se establezca en la institución.
La falta de presupuesto y de ayuda de parte del ministerio ha puesto en riesgo la continuidad de las actividades académicas, incluso de los cursos intensivos que deberían iniciar el próximo mes. Villavicencio informó que el entre central no aprobó los recursos para el pago de estos, por lo que, en caso de realizarse, sería el estudiante quien deberá costear el pago de las unidades de crédito, las cuales tendría un valor que oscila entre los 4 mil bolívares y 7 mil bolívares cada unidad.
“Dijeron que supuestamente fue porque la UCLA no pasó una tabla de costos a tiempo, así que el dinero no se reintegrará como se hacía anteriormente”. Es así como la universidad pública continúa en retroceso, camino a una academia paga en donde no se garantizan las providencias por las que lucharon las pasadas generaciones.
