Rechazar la amenaza de expropiación que pesa sobre tierras productivas, más recientemente contra la de Carlos Albornoz, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), considerando que esta no es la vía para que avance la producción en Venezuela sino que, por el contrario, acentuará el déficit de alimentos y la recesión económica que afecta al país, acordó la Asociación de Productores Rurales del estado Portuguesa.
Juan Fernando Palacios, presidente de Asoportuguesa, afirmó que a quienes hacen vida en el sector agroalimentario les consta la productividad de la finca El Golgota, propiedad de Albornoz, por lo que calificó como una “retaliación” la medida de expropiación que anunció el Gobierno ante la posición asumida por el presidente de Fedenaga, en defensa de la democracia en Venezuela.
-Rechazamos que se pretenda coartar la libertad de expresión por la vía coercitiva y de presión si un dirigente como Carlos Albornoz, presidente de la principal federación de ganaderos del país, manifiesta o discrepa de políticas y posiciones distintas a las del Ejecutivo nacional o de personas que están al frente de las instituciones del Gobierno-, sostiene Palacios.
Por su parte, Gustavo Moreno Lleras, vicepresidente de Asoportuguesa recordó, que fue precisamente con las expropiaciones iniciadas bajo la administración del fallecido Hugo Chávez, como empezó la vertiginosa caída de la producción agroalimentaria en Venezuela, donde otrora se exportaban rubros como el plátano que ayudó al país a ganar algo de espacio en el mercado internacional, significando una generación de divisas no petroleras, que se desmontó luego que pasaran a manos de Estado las fincas del Sur del Lago y el Valle de Tucutunemo, donde prácticamente se ocasionó la desaparición de semilla de maíz nacional.
-Incluso en tiempos recientes se han afectado unidades dedicadas a la investigación y generación del conocimiento, vital para el desarrollo de cualquier sector y, de hecho, algunos funcionarios han reconocido el fracaso de las políticas expropiatorias en materia productiva-, exhortando al Ejecutivo nacional a recorrer estas zonas y otras áreas expropiadas de los estados Mérida, Zulia, Cojedes, Barinas y Portuguesa para que se revisen los niveles improductivos en que se encuentran.
Lamentó que en lugar de sumar, se le reste espacio al sector agrícola en zonas de gran potencial como el estado Guárico, donde se cifran las esperanzas de incrementar la superficie de siembra de maíz y otros cereales necesarios para la alimentación de los venezolanos, a pesar de que las condiciones climáticas y la entrega a destiempo de los insumos le ha impedido alcanzar sus metas productivas.