El país es un caos. No hay lugar de Venezuela donde no encontremos un enredo, una perturbación, una anarquía, un pandemónium. No hay lugar donde en este mismo instante no se esté protestando por algo y la GNB y la PNB no estén violando los derechos humanos. El país no sabe dónde va. Me duele por mis hijos, por mis nietos, por todos los jóvenes venezolanos. Se abre ante nosotros un futuro muy incierto mientras tengamos un gobierno como el que actualmente rige nuestros destinos. Oigo decir que todos somos responsables de este caos, pero lo cierto es que el gobierno lo es en mayor medida y diría más, es totalmente culpable.En el pasado, en la mal llamada IV República, que ya empieza a alejarse en el tiempo, los gobiernos, ante momentos de crispación como los que hoy vive el país, trataban de encontrar caminos para una solución pacífica y concertada. Hoy no ocurre eso, el gobierno mientras más le proteste la población, con mayor terquedad se aferra a sus posiciones. Su criterio es, nadie tiene razón, salvo el gobierno. Nadie puede hablar, salvo el gobierno, nadie puede aparecer en radio y TV, salvo el gobierno. Identifica gobierno y Venezuela, cuando en realidad una cosa es el gobierno y otra la República. Se cree dueño exclusivo y excluyente de la verdad y así no podremos arreglar nada, ese comportamiento oficialista nos ahoga cada día más en el caos, en la anarquía y en la destrucción de la República.
A todo lo anterior, ahora debe agregársele la constante violación de los derechos humanos. El gobierno y sus huestes, no sienten el más mínimo sentimiento de humanidad y agreden sin compasión, a ciudadanos inocentes que asisten a las protestas legítimas y pacíficas que realizan. Están asesinando sin clemencia alguna y conscientes de la gravedad de lo que hacen, a nuestros muchachos, allanan sin orden judicial y sin presencia del Ministerio Público, viviendas, sin importarles la presencia de niños y ancianos. Por eso está muy bien fundamentada la tesis sostenida por muchos, según la cual,quienes así asesinan no son venezolanos. Pueden ser cubanos o cualquier otra nacionalidad, pero venezolanos nunca. Los venezolanos, por muchas diferencias que tengamos con nuestros adversarios, conservamos un nivel alto de aprecio y respeto por la vida de nuestros semejantes. Sería de una gravedad extrema, si el gobierno venezolano está permitiendo la llegada de extranjeros para asesinar venezolanos. Sería eso traición a la Patria? Cada quien se responderá esa pregunta. Gran tristeza produce esta dolorosa situación.
Buscando salidas para enfrentar esta situación, se instaló en Caracas el Frente para defender la Democracia y la vigencia de la actual Constitución Nacional. Un Frente para evitar la locura de una Asamblea Constituyente sin consultarle al pueblo su convocatoria, con la anuencia cómplice del CNE. A la vez ese Frente comienza el estudio de la constitución de un gobierno de transición, a instalarse en las próximas semanas. Debe acabarse con el caos ya.