Para los residentes o visitantes de Cabudare resulta inexplicable que las autoridades municipales no se percaten del estado desastroso en que se encuentran algunas de las vías principales del casco central de la ciudad.
En algunas de ellas resulta todo un sacrificio y hasta imposible cruzarlas por la gran cantidad de huecos y zanjas que con las lluvias se han multiplicado.
“Estas calles no sirven ningunas y en la Alcaldía como que no se dan cuenta porque no hacen nada, al menos para taparlas con tierra si es que no tienen para comprar asfalto”, manifestó un transeúnte en la avenida Libertador.
Mostraba un gigantesco hueco en una calle apenas a una cuadra de la plaza La Cruz y de la Alcaldía, el que ya ha provocado más de un accidente pues, cuando llueve, los conductores ni se imaginan su profundidad.
En realidad se trata de un verdadero cráter en la calle, en sentido sur-norte, detrás de la librería.
Algunos comerciantes de la zona han colocado avisos de advertencia para evitar que los vehículos caigan en él, lo que resulta prácticamente imposible dada su extensión, de acera a acera.
Y huecos como ese ocurren en otras vías de la capital de Palavecino, lo que amerita un urgente operativo de bacheo que las deje en buenas condiciones de transitabilidad, y que los habitantes de Cabudare paguen con satisfacción sus impuestos municipales por verlos bien invertidos en mejoras para la ciudad.