Ya se ha escuchado la expresión “Guaros State” en este playoff, en alusión a los victoriosos Warriors de Golden State, que obtuvieron 15 victorias consecutivas en ruta a su título de la NBA ante Cavaliers de Cleveland.
Aún no se ha ganado nada –es cierto- y hay que guardar las distancias entre una liga y otra, pero anoche los Guaros de Lara obtuvieron su octavo triunfo seguido en esta postemporada y mejoraron su balance a 9-1 desde que terminó la ronda regular y a 19-3 desde que el coach argentino Guillermo Vecchio tomó las riendas.
Esta franquicia nunca se había dado el gusto de iniciar una serie final en casa y lo hizo con un llenazo, un espectáculo de mapping y video al inicio, el recuerdo de las finales previas en las que no se logró el objetivo pero también de las ganadas a nivel internacional en tiempos recientes. Tampoco había podido Guaros estar 1-0 en la definición por un título hasta su victoria de anoche ante Marinos de Anzoátegui, 96-94.
¿Para qué se trae a un jugador con una década de experiencia y el rótulo de figura de NBA a Venezuela? Para que haga cosas como las que hizo Nate Robinson anoche, al meter 27 puntos y seis asistencias y, en la hora de la chiquita, definir como los buenos en una circunstancia adversa.
No se esperen que Guaros de Lara viva muchas noches en las que sus hombres de la pintura, Gregory Echenique y Néstor Colmenares, vayan a combinarse para irse de 13-2 en intentos de cancha y le permitan a Chris Massie encestar 17 puntos y tomar 12 rebotes. Anoche fue un partido de ataques rápidos, mayor uso del perímetro como recurso (62 tiros intentados entre ambos quintetos) y por ende una cantidad de posesiones mayor al promedio (150 entre los dos equipos).
El primero de la final se inició con 45 minutos de retraso (8.15pm) debido a las manifestaciones que tenían lugar en las adyacencias al Domo Bolivariano. Se corrió el rumor de que el partido sería suspendido o que las televisoras nacionales y regionales se verían obligadas a retirar sus equipos por seguridad, lo que no ocurrió tras la reunión de la mesa técnica y los representantes de los equipos involucrados.
Accesos alternos, un dispositivo de seguridad interna y apoyo de fuerzas oficiales hicieron posible el salto entre dos, aunque no evitaron destrozos a vehículos en el estacionamiento.
El deporte no es ni se siente ajeno a la situación que vive el país en lo social y económico (un reflejo es la baja asistencia a los gimnasios) y los propios atletas han dedicado minutos de silencio en homenaje a aquellos que han dado su vida por protestar en busca de un país mejor.
De hecho, estos mismos quintetos lo hicieron en la capital larense el pasado 5 de mayo, en un partido de ronda eliminatoria ganado por Guaros, 98-91, cuando se pusieron de acuerdo los capitanes en la propia cancha, dejaron la pelota en el suelo tras el salto entre dos y guardaron un minuto de silencio.
Así imitaron una decisión que días antes (30 de abril) habían tomado en el fútbol el Deportivo Lara y el Deportivo Anzoátegui, en el estadio Metropolitano de Cabudare, en ese caso sin autorización de los jueces. Nadie intenta tapar el sol con un dedo.