El mes de Junio es sumamente acontecido para quienes nos movemos en el mundo de la comunicación social y hacemos vida gremial, en las instituciones que nos agrupan.
Así tenemos, que el 06 de Junio se celebra el Día del Trabajador de la Radio, fecha instituida en los tiempos cuando el colega Roger Soto Arrieta se desempeñaba como Presidente del Sindicato, a la vez de ocupar una curul como Diputado de la extinta Asamblea Legislativa del Estado Lara.
Por otra parte, el 27 de Junio se celebra el Día del Periodista, en homenaje a la circulación de la edición No. 1 del Correo del Orinoco, en cuya fecha se otorgan los premios Regionales y Nacionales de Periodismo, y algunos organismos públicos convocan a sesiones especiales y conceden condecoraciones y reconocimientos.
Estas fechas durante años, han servido para el cordial reencuentro de los colegas, incluyendo a aquellos, que por razones de trabajo, residen lejos de su lar nativo, igualmente para rememorar hechos y anécdotas acumuladas y también, para recordar con singular cariño, a aquellos que dejaron de estar físicamente, pero que aún viven presentes en nuestros corazones.
Sin embargo, todos los trabajadores de la radio y los periodistas, debemos hacer un esfuerzo mancomunado para rescatar estas emblemáticas fechas e invitar a los organismos públicos, a que nos acompañen en este propósito, en el sentido de celebrar sesiones especiales, con oradores de la región o “locales” y sin ningún sesgo o injerencia política.
En estos tiempos cuando el funcionamiento de los medios radioeléctricos se han visto tan comprometidos, con muchas concesiones vencidas, con las ventas de publicidad en franco deterioro lo cual ha acarreado el cierre de algunas emisoras, esta situación ha dejado sin trabajo a muchos profesionales de la radio.
También hacemos propicia la oportunidad, para iniciar una cruzada en la búsqueda de garantizar la seguridad social de los colegas, a fin de evitar la serie de calamidades que deben afrontar al arribar a la tercera edad, o ante la aparición de cualquier accidente o enfermedad, que requiera de una considerable o permanente inversión, en honorarios médicos y gastos clínicos.
Celebremos entonces estas importantes efemérides, como lo que somos, una gran familia, rebosantes de felicidad, con mucha solidaridad y haciendo votos por un extraordinario presente y prometedor futuro, para la gran cantidad de medios y locutores que aún existen en nuestro Estado Lara, quizás la región con mayor arraigo de la radio y sus seguidores. Valor y Pa´lante.
