Ayer la ciudad presentó varios colapsos vehiculares, algunos de estos tuvieron como causas las protestas de comunidades que exigían a los organismos correspondientes enviarles gas doméstico, el cual desde hace meses ha estado ausente en sus hogares.
Desde temprano en la mañana los habitantes de El Trompillo cerraron las calles de la comunidad. Con bombonas impidiendo el paso de vehículos pedían que les enviaran gas.
En vista de la desatención que se tuvo, un grupo decidió trancar la Circunvalación Norte, para así tener una mayor repercusión y esperar que se les enviara un camión con las respectivas bombonas.
“Somos 600 familias afectadas. Desde hace un mes no mandan gas. Nos tienen engañados diciendo que lo van a enviar y nada que llega”, denunció Luis Silva, habitante del sector.
La solución para los afectados es la cocina eléctrica y los microondas para aquellos que lo tenga; de lo contrario, es asistir a la Casa del Proletariado, lugar en donde todos los días se apersonan una gran cantidad de ciudadanos esperando surtirse.
“Si vamos para allá hay que salir de madrugada para estar entre los primeros. Imagínese la inseguridad y el peligro que se corre a que pase algo por quererte robar la bombona”, dijo Silva quien ha conocido de diferentes casos de este tipo en donde se arremete contra una persona para quitarle su bombona.
A pesar de seguir los canales regulares para hacer la solicitud (hablar con representante del Consejo Comunal y de las UBCH), no se ha tenido respuesta, tampoco conocen la razón por la cual no han sido abastecidos.
La problemática ha generado que las protestas sean constantes y cada vez que estas se hacen llega a generarse gran tráfico en la vía, considerando que en su mayoría son vehículos pesados.
En otro punto
Los habitantes de Brisas del Aeropuerto también salieron con sus bombonas a cerrar las calles. Catalogaron como inaceptable el hecho de tener más de dos meses sin recibir gas doméstico.
En este sector son 200 los hogares que han tenido que cocinar con leña, a pesar de las complicaciones respiratorias que esto le genera especialmente a los niños con asma que viven en la zona.
“Lo que medio comemos es sopa con verduras y arroz”, dijo uno de los vecinos, a la vez que rechazaron el hecho de que se usen las protestas como excusas para no suministrarles gas.
Aseguraron que no salir a la calle y dar a conocer su padecimiento no llegaría ninguna empresa de servicio (Autogas y Servigas), por lo que han visto dicha acción como única solución para obtener sus bombonas llenas.
Los afectados tampoco poseían información sobre las razones por las cuales se ha vuelto tan descontinuo el suministro del servicio.