La veloz reacción de los soldados al matar a un hombre que trató de detonar una bomba y gritó “Allahu akbar” en una estación ferroviaria de Bruselas evitó más muertes, dijeron las autoridades el miércoles, cuando Bélgica incrementó las medidas de seguridad en todo el país.
El agresor, un marroquí de 36 años, no estaba señalado por su participación en actividades terroristas, dijo el magistrado federal Eric Van der Sypt a la prensa. Se negó a aclarar si el hombre tenía prontuario criminal.
El hombre atacó a los soldados en la Estación Central de Bruselas el martes después que su maleta, que contenía clavos y bombonas de gas, solo explotó parcialmente, dijo Van der Sypt. Fue una suerte para los viajeros que estaban cerca.
El hombre gritó “Allahu akbar” _Dios es grande, en árabe_ antes de que los soldados lo abatieran, dijo el magistrado. No hubo otros heridos.
“Evidentemente, quería causar mucho más daño del que se produjo”, dijo el magistrado. “La maleta explotó dos veces, pero pudo haber sido mucho peor”.
Van der Sypt negó informes anteriores de que el hombre llevaba un cinturón explosivo. Dijo que el hombre era vecino del barrio de Molenbeek, lugar de residencia o de tránsito de muchos de los sospechosos vinculados con los ataques en Bruselas y París en noviembre de 2015.
Bélgica mantiene el estado de alerta elevado desde que ataques suicidas mataron a 32 personas en el aeropuerto de Bruselas y una estación del metro el 22 de marzo de 2016.
La seguridad era estricta en las estaciones ferroviarias y se realizaban preparativos para un concierto vespertino de Coldplay en el estadio Rey Balduino con capacidad para 50.000 personas.
“En tres años hemos sufrido varios ataques o atentados y decimos que el riesgo cero no existe”, dijo el primer ministro Charles Michel tras una reunión de seguridad convocada especialmente.
La Estación Central reabrió a las 8 (0600 GMT) del miércoles. Una unidad policial y varios agentes seguían en la estación, según un fotógrafo de la Associated Press.
Había señales de quemaduras en el piso, y continuaban las labores de limpieza y pintura.
El Centro de Crisis belga dijo que no había necesidad de elevar el nivel de alerta al máximo. Añadió que no se cancelarían los eventos públicos, pero que se ha movilizado a efectivos policiales y militares adicionales.