El número de venezolanos que solicitan asilo en Estados Unidos está aumentando pronunciadamente en momentos en que la economía del país sudamericano se ha desplomado y se agudizan los disturbios y las protestas contra el gobierno.
Los datos más recientes del Servicio de Ciudadanía e Inmigración estadounidense indican que 8.301 venezolanos han pedido asilo en 2017, comparado con 3.507 el mismo período del 2016. A ese paso se superará el récord de solicitudes de asilo del año pasado, de 18.155.
Aun antes de la represión más reciente de las protestas, los venezolanos ya huían masivamente de su país.
El año pasado Venezuela superó a China como la nación de dónde provino la mayor cantidad de solicitudes de asilo a Estados Unidos. Pero muchos de ellos huían por razones económicas o por la inseguridad rampante, y por lo tanto no puede considerárseles refugiados políticos, dijo Julio Henríquez, director del grupo activista Refugee Freedom Program (Programa de Libertad para los Refugiados) en Boston.
Sin embargo, el éxodo podría agravarse aún más. Henríquez indicó que las cifras más recientes no incluyen los meses a partir de abril de este año en los que se ha intensificado la represión del gobierno contra las protestas, con el resultado de por lo menos 70 muertes y más de 4.000 detenciones, según grupos locales de derechos humanos.
«Estamos al borde de una crisis de refugiados”, dijo Henríquez, quien obtuvo las cifras aun no publicadas de manos de abogados de inmigración que se han reunido con funcionarios estadounidenses. «Por lo general hay una relación directa entre las violaciones de derechos humanos en Venezuela y las solicitudes de asilo».
Los venezolanos que han solicitado asilo en Estados Unidos comprenden una pequeña parte de la comunidad inmigrante venezolana en general, algunos de los cuales llevan décadas en el país.
Pero el abrupto aumento en dichas solicitudes demuestra la gravedad de la situación en que se halla el país sudamericano. En el 2014, poco después de que asumió la presidencia Nicolás Maduro, menos de 100 venezolanos por mes pedían asilo y Venezuela ni siquiera estaba entre los diez países de donde provenían la mayor cantidad de solicitudes. En comparación, en marzo de este año hubo 3.404 solicitudes de asilo, el 21% del total. En enero hubo 2.378 solicitudes venezolanas y en febrero 2.519.
Está incrementándose también el número de personas que se queda en Estados Unidos una vez que vence su visa. El año pasado, unos 23.000 venezolanos que llegaron a territorio estadounidense con visas de turista o de negocios se quedaron, según un informe en mayo del Departamento de Seguridad Nacional, casi el doble del 2015, lo que convierte a Venezuela en el segundo país con más permanencias ilegales en territorio estadounidense después de Brasil.
Ante semejante aumento, las autoridades de Estados Unidos han estado restringiendo la entrada de venezolanos. El número de ciudadanos de ese país sudamericano que vieron rechazadas sus solicitudes de visa el año pasado casi se triplicó a más del 40%, según el Departamento de Estado.