En medio de tanta contaminación en la comunicación política, es necesario clarificar a los líderes de la oposición en tres escenarios presentes en la Venezuela actual, con un enfoque politológico.
Escenario 1
La no aplicación de la ANC (el más probable de los escenarios):
El Gobierno nacional logró la solicitud de la ANC, lleva adelantada la acción de los constituyentes a favor absoluto de ellos (PSUV).
La redacción de una posible Carta Magna será la tarjeta de presentación para eventuales campañas tratando de vender esperanzas al electorado. Pero en su última fase, en el aprobatorio, no podrán lograr la mayoría.
Según Datanálisis, el 82% de los venezolanos rechazan la Asamblea Nacional Constituyente. Eso ocurrirá en el último trimestre del año 2017 y la sociedad civil estaría celebrando la victoria frente al gobierno de Maduro, bajando los niveles de tensión en las calles. En ese ambiente de alegría aplazarán las elecciones estadales y nuevamente el PSUV seguirá teniendo gobernaciones que les permitan tener presupuestos para sus acciones políticas.
Escenario 2
La aplicación de la ANC (el menos probable de los escenarios):
Terminando de romper todos los esquemas institucionales y jurídicos del país, si el Gobierno nacional gana el proceso aprobatorio, la oposición venezolana y especialmente la dirigencia de la MUD, tendrá que crear una nueva direccionalidad a sus planteamientos políticos, reagruparse bajo estructuras de participación distintas a las actuales (es decir, los partidos políticos tendrán que reorganizarse) y especialmente hacer un trabajo para obtener la credibilidad que perderían ante la sociedad venezolana.
El ordenamiento jurídico y político del estado venezolano cambiaría y sería ultra centralizado con más poder presidencialista, neutralizando los espacios de poder que la MUD tiene en las provincias.
Escenario 3
La renuncia del Presidente de la República (el escenarios más improbable):
La salida por una eventual renuncia del presidente Maduro, es la tesis más débil, pues todo el cuerpo de gobierno en manos del PSUV, es de perfil caudillista, militarista y profundamente resistente a los momentos de crisis. Más del 50% de los miembros del alto gobierno son militares, lo que les permiten estar preparados para escenarios de crisis y alta conflictividad. De hecho, los mejores momentos para ellos es cuando hay violencia y confrontación. Hoy el gobierno nacional es electoralmente débil pero institucionalmente fuerte, por eso están medianamente blindados ante una eventual necesidad de entrega del poder presidencial.
A continuación se detallan los nombres de la oposición que están más visibles. María Corina Machado no tiene una estructura nacional y está inhabilitada por 15 años y en los medios de comunicación tiene poco centimetraje, además, le habla a un solo sector. Por su parte, Manuel Rosales, es uno de los hombres con menos crédito en la oposición y en el PSUV.
Leopoldo López: Líder de VP
Es el principal actor político de la oposición venezolana. Fue alcalde de Chacao desde el año 2000 hasta el 2008.
El 18 de febrero, López se entregó a la GN. El 10 de septiembre de 2015 la justicia venezolana lo declaró culpable de incitación pública a la violencia en las manifestaciones de 2014, que provocaron la muerte de 43 personas y cientos de heridos y lo condenó a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión. “Hoy Leopoldo López logra hacer la agenda de la oposición, aunque no sea la agenda política del país”, pero la agenda de la Mesa de la Unidad Democrática la coloca LL. Es uno de los políticos más preparados y más capacitados en términos de perfiles como posible gobernante. Tiene un paseo por los estudios académicos de mucho peso y además tiene una de las mejores gestiones en la administración pública.
Representa uno de los hombres con más incidencia en lo que puede ocurrir hoy.
Fue quien planteó la salida del Gobierno nacional. Su discurso es emotivo y estructurado.
MUD: Coalición de partidos
No es una persona pero sí una figura política. Incluso la MUD está por debajo de LL porque no ha logrado concatenar los diferentes intereses que tienen los diveros partidos políticos que integran la coalición. La capacidad de movilizar, generar propuestas, y negociar, la tiene por supuesto esta figura.
Vásquez cree que la MUD no tiene mucho tiempo de subsistencia. “Esa figura, con esos colores y estructura, tiene un punto finito y pudiera ser este año por razones jurídicas y políticas”. Es la segunda en el espiral de poder pero pudiera tener algunas transformaciones.
Henrique Capriles: Gobernador
Es uno de los mejores evaluados aun cuando es un perdedor natural.
Si bien estuvo en el Congreso de la República, siendo el más joven, fue alcalde y ahora es gobernador, el electorado solo recuerda las dos elecciones pasadas. Pocos valoran su destacada trayectoria.
Quizás por su perfil de joven y presentarse como ‘El flaco’ más cotizado por las mujeres -y son las mujeres las que más votan en Venezuela- se muestra muy dinámico, por eso lo siguen viendo con buenos ojos. Tiene unas relaciones económicas que le dan mucha fortaleza otros liderazgos.
Lilian Tintori: Esposa Leopoldo López
Es quien se encuentra con menos posibilidades de ganar una elección, pero que le está marcando la pauta a la oposición. Como posible candidata representaría a muy poca gente pero quizá por ese acompañamiento que le hace a Leopoldo López y a VP ha tenido un auge muy importante. De hecho la cantidad de centimetraje que genera es ciertamente superada por Capriles o Falcón que son gobernadores. No es candidata pero tiene mayor representación que un gobernador. Eso es circunstancial. El día que LL esté libre seguramente se verá opacada.
Freddy Guevara: Vicepresidente AN
Representa una lucha juvenil. Por su perfil tan jovial y discursos atinados está por encima de Allup. Las decisiones que hasta hoy ha tomado la MUD han sido en gran parte por sus propuestas. Está comenzando a tener una escalada nacional bien importante. No era reconocido por los sectores más populares, sin embargo, el mano a mano que ha tenido en las manifestaciones de calle, lo ha acercado a la ciudadanía. Eso ha sido de mucho agrado. En los últimos tiempos ha logrado reunir a los principales dirigentes juveniles de la oposición. Brilla con luz propia.
Henri Ramos Allup: Diputado
Su fortaleza reside en la estructura de su partido, una de las más fuertes que existe en Venezuela. Está trabajando su figura, su nombre y rostro posiblemente por alguna elección y eso es válido. Entiende el escenario político pero es fugaz. Eso es normal, está evitando desgastar el poder. Su discurso está principalmente cargado de muchas emociones juega con el ideario del venezolano. Ha sido uno de los parlamentarios con las mejores aplicaciones de técnicas parlamentarias, desde el cumplimiento de una agenda interna de la AN hasta la propuesta de algunas leyes.
Julio Borges: Presidente AN
Es el presidente de la AN pero no ha logrado cumplir con las expectativas de la propia MUD y eso lo hace muy débil. Sin embargo, representa el relevo posible de liderazgo en el partido PJ, que lidera Capriles. PJ es uno de los partidos mejor valorados. Tiene una capacidad de entendimiento muy importante con el propio gobierno nacional. Incluso ha manifestado que se ha entendido con el Gobierno nacional y en las dos mesas de diálogo que se dieron en Venezuela la participación de Borges fue muy importante porque iba a los hechos concretos de propuestas.
Henri Falcón: Gobernador
Está teniendo una ascendencia en la oposición. López, Capriles y Tintori llegaron al tope y están muy posicionados pero no han logrado superar esa barrera. Por referencia histórica con ese tipo de liderazgo ocurre un desgaste y comienzan a bajar los niveles de aceptación mientras que HF va sumando a cuenta gotas. Es el único actor político que hoy le está hablando al a oposición y al Gobierno nacional. Lo acusan de ser un hombre poco creíble, que genera dudas, pero eso es propio del venezolano que gusta del político radical que habla duro y confronta.