Alrededor de las 7 de la mañana de ayer una camioneta cuatro puertas, blanca, la cual fue descrita como una 4 x 4, seguía a una pick up azul que iba cargada con ocho cauchos de gandola y era manejada por un joven. En la calle Simón Planas, entre 2 y 3 del sector Pueblo Nuevo de Cabudare, la camioneta blanca se adelantó y se apostó en la parte delantera del vehículo azul.
Cuatro sujetos, bien vestidos, se acercaron hasta el conductor del vehículo. Uno de ellos levantó su camisa y le mostró su arma: eso fue suficiente para que la víctima no opusiera resistencia.
Lo sometieron y lo introdujeron en la camioneta blanca partiendo rápidamente del lugar. Uno de los cuatro delincuentes se quedó e intentó prender la camioneta azul, pero la misma no encendió, por lo cual se fue caminando de lo más tranquilo hasta la calle Juan de Dios Melián. Al cabo de un rato fue recogido por la misma camioneta blanca.
El lugar se llenó de funcionarios de la Policía, al menos 10 que andaban en sus motos y carros particulares, quienes fueron reconocidos por los habitantes de la zona, quienes revisaron la camioneta azul que quedó con las puertas abiertas. Al momento, un familiar del joven llegó a preguntar qué sucedía y los mismos Polilara le indicaron que se trataba de un presunto secuestro.
Ellos, en compañía de familiares de la víctima, se llevaron la camioneta y al parecer la novedad no fue reportada en la comisaría central de Palavecino. Algunas personas indicaron que se trataba del esposo de una de las empleadas de la licorería El Bodegón del Tiuna, ubicada en La Campiña, a la cual se acudió para solicitar información, pero estaba cerrada a horas de mediodía cuando normalmente abren a las 10 de la mañana.
Las autoridades no tienen la denuncia. No saben si se trata de un secuestro o un simple robo.
Foto: Ricardo Marapacuto
