De esa región prodigiosa del oriente, por donde el conquistador pretendió avasallar y someter a la Tierra de Gracia, en la ciudad de Cumaná, el 6 de agosto de 1897, nació Andrés Eloy Blanco, hijo del doctor Luis Felipe Blanco y de doña Dolores Meaño de Blanco; además de los hermanos Luis Felipe, Lola, Totoña, María Luisa y Carmen Margarita.
Andrés Eloy supo conjugar con ese primer discurso, no enseñado, aprendido desde la niñez en el ejercicio de la más completa libertad; con ese otro discurso, el segundo, aprendido mediante la formal educación; con el cual el primer discurso se bastardea, se conjuga o en definitiva desaparece. Andrés Eloy, en este sentido,de modo genial, con sabiduría supo conjugarlo plenamente.
De todos modos, mientras los discursos seanellos el primero o el segundo, conservan el control y el manejo intelectual de la mentalidad humana, no hay peligro; el cultivo de las relaciones entre la gente será siempre humano. Pero hay un peligro que amenaza los discursos humanos;y que amenazacon la extinción de nuestros discursos. Es un tercer discurso, nada humano; que
se escapa del control educativo social; se trata del discurso de las redes sociales, con el cual el ser humano de manera inconsciente, de modo digital lo construye, es un discurso desprovisto de toda sensibilidad del conocimiento. De manera que el individuo se inutiliza y sólo queda, como el individuo del cuento, para echarle aceita a la máquina.
Andrés Eloy es una personalidad apasionante del pensamiento venezolano. Se distinguió en múltiples facetas de la vida: poeta, periodista, escritor, humorista, orador, político. En una palabra: intelectual a carta cabal. Su discurso fue un derroche de sabiduría popular y culta. Su palabra sencilla y elocuente se yergue equilibrada en los discursos aprendidos mezclándose sabia y hábil sin diferencias. Su poesía, en tal sentido, es simple y contagiosa entre la gente común denominada pueblo. La gente la conoce y la disfruta por la gracia de sus imágenes y de sus metáforas populares. Su voluntad democrática se manifiesta plenamente.
Allá por la década del cincuenta del siglo pasado, aquí en Barquisimeto, fueron muy comunes lasrock colas. La poesía de Andrés Eloy competía triunfante con la música popular en ellas. La renuncia, la vaca blanca, angelitos negros, el limonero del señor, pesadilla con tambor, complacieron los sentimientos más conmovedores.
En Giraluna, su último trabajo poético, es un documento histórico
concebido de modo ecuménico para su Lilina, sus hijos y todos los niños de la Tierra. En una palabra: para la humanidad en general, porque en ella se manifiestan los sentimientos de la humanidad.