Más temprano de lo habitual, manifestantes de Bararida y sectores cercanos bloquearon el paso en la avenida Libertador desde el mediodía y extendieron el cierre desde la urbanización Patarata hasta la intersección de la avenida Morán con Libertador. Esta vez reforzaron las barricadas a la altura del liceo Coto Paúl, donde atravesaron rejas y un cartel publicitario de Pdval.
A primeras horas de la tarde, se dio un primer intento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de dispersar la protesta, pero se produjo un enfrentamiento que se alargó por un par de horas. Mientras se mantuvo el conflicto varios civiles retuvieron momentáneamente una gandola.
Luego de una pausa, los manifestantes volvieron a salir y los castrenses llegaron nuevamente a reprimir. En torno a las 5 de la tarde, tres jóvenes fueron acorralados
por los guardias frente a los edificios Arca del Norte y a quemarropa les dispararon perdigones, narró una vecina.
En esa arteria vial los enfrentamientos se prolongaron hasta la noche.
En la avenida Hermann Garmendia, también instalaron varias barricadas. La más sólida la
ordenaron en una calle de la urbanización Club Hípico Las Trinitarias y estaba compuesta por un muro de piedras.
La circulación de vehículos se entorpeció desde el mediodía en la entrada de Santa Rosa por la retención momentánea de tres vehículos.
Primero, los encapuchados obligaron a detener la marcha al chofer de un camión cisterna.
Luego, hicieron lo mismo con unidad de Transbarca. Los pasajeros salieron del autobús y mediante actuación de Polilara y la GNB el conductor pudo sacar el vehículo del sitio. Más tarde, pasó un transportador de cemento, los encapuchados hicieron que el chofer lo
estacionara de manera horizontal, pero por intervención de la GNB el hombre que manejaba la gandola pudo continuar el camino.
Al anochecer, entre unas 200 personas saquearon una gandola que se desplazaba por la avenida Florencio Jiménez, cerca del barrio Santa Rosalía.