En el marco de la Asamblea XLIII Extraordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), el arzobispo de Cumaná y presidente de dicho organismo, monseñor Diego Padrón, afirmó que la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente es “innecesaria y resulta peligrosa para la democracia venezolana, para el desarrollo humano e integral y para la paz social”.
En representación de la Iglesia católica venezolana, monseñor Padrón instó nuevamente al Gobierno a cumplir los puntos señalados en la misiva del secretario de estado del Vaticano, Pietro Parolin, entre los que se encuentran la apertura del canal humanitario, liberación de los presos y detenidos políticos, pleno reconocimiento de la Asamblea Nacional y vía electoral para saldar las diferencias.
Además, hizo un llamado a la Fuerza Armada Nacional, debido al incremento de la violencia que ha cobrado vida de manifestantes. “La responsabilidad moral de los actos que desembocan en violencia, heridos y muertes recae sobre quienes las ejecutan, así como también sobre quienes las ordenan o permiten (…) No se puede tratar el derecho a la protesta como un crimen y atacar a los manifestantes de forma exageradamente represiva”, indicó.
La crisis se profundiza
La exhortación pastoral, denominada “Al Pueblo de Dios y los hombres y mujeres de Buena Voluntad”, destaca que la crisis se ha profundizado y que ante tal situación se presentan algunos desafíos que se deben asumir con decisión, amor y buen juicio nacidos de la fe, entre los mismos, el compromiso por edificar la paz entre todos, de acuerdo a lo que enseña el Evangelio. “Esto conlleva abrir espacios de encuentro y diálogo para la negociación de soluciones reales”, apuntan.
En la Pastoral, la CEV sostiene además que para llegar a acuerdos se requiere un diálogo con garantías seguras que en la actualidad no las hay. “En nuestros documentos, los obispos hemos señalado la reconciliación como una tarea permanente en medio de una sociedad polarizada y llena de divisiones. Para ello se requiere una disposición sincera a la conversión, por lo cual urge de todos nosotros, sin excepción, un cambio de actitud”, aseveran.
Asimismo, animan al pueblo a seguir expresando sus opiniones de manera pacífica. “El legítimo y contundente reclamo de los derechos ciudadanos no debe verse contaminado por acciones violentas que afectan la vida y seguridad de las personas, la sana convivencia y provocan la destrucción de bienes públicos y privados. Es urgente que superemos la tentación de solucionar nuestros problemas movidos por el odio y la retaliación. Por el contrario, todos debemos favorecer el encuentro, el debate de ideas y la búsqueda de propuestas que puedan animar el cambio del país”, expresan.
El camino electoral
La CEV considera que una forma privilegiada e indispensable de concretar su ejercicio democrático es el camino electoral, según lo prevé la Constitución Nacional. “Sólo así comenzará a resolverse la crisis del país, como lo expresara el cardenal Pietro Parolin el pasado 13 de mayo en Fátima. El pueblo podrá manifestarse libremente y decidir en conciencia su destino. Animamos a todos aquellos que, con responsabilidad y audacia, emprenden procesos y acciones que benefician a las personas, familias y comunidades”, concluyen.