La capacidad ofensiva del venezolano Luis Valbuena se ha puesto en evidencia luego de su regreso a los campos de juego a inicios de mes, su productividad le vale en este momento el cuarto turno al bate en el lineup de los Angelinos de Anaheim que ven en él el bateador necesario para ayudar a Albert Pujols y Mike Trout a traer carreras.
En su último cotejo ante los Tigres de Detroit pulverizó al picheo rival al sonar tres imparables y golpear cuadrangular de dos carreras. En sus siete cotejos saliendo de la alineación titular ha conectado imparable en cinco, además de jugar una primera almohadilla por arriba del promedio.
Uno de los más contentos con la llegada al club del criollo es el mánager Mike Scioscia quien ahora tiene mayor margen de movilidad en su tarjeta de alineación diaria, sumado el bateo oportuno y su condición de zurdo ante la gran cantidad de bateadores derechos que tiene el club.
“Es bueno tenerlo podemos mover mejor al lineup y usar a Mike (Trout) como segundo bate, esperamos que mantenga la salud. Junto a él hay una buena cantidad de jugadores que nos ayuda a adaptarnos según la necesidad”, dijo Sciocia al periodista Pedro Moura.
En esta campaña el venezolano ostenta promedio de .290 producto de 9 imparables en 31 apariciones al plato, con 2 cuadrangulares y 4 carreras impulsadas. Se incorporó a la acción luego de perderse todo el mes de abril por un tirón de primer grado en la corva derecha.
Valbuena quien en Venezuela juega con Cardenales de Lara, pactó con los californianos por dos años y 15 millones de dólares, luego de dejar en Houston una línea ofensiva de 13 cuadrangulares, 40 remolcadas y promedio de bateo de .260 (OBP .357), los últimos dos meses de la campaña lo pasó lesionado por el mismo problema.
Además de su producción inicial, el criollo ve acción constante en la primera base, tras la lesión de C.J Croon, con quien compartiría la posición. Se espera que el estadounidense se incorpore al club en dos semanas.
Ante el frágil cuadro de los Angelinos, el venezolano es opción para desempeñarse en la segunda y tercera almohadilla.