La reconocida diseñadora venezolana Carolina Herrera repudió este sábado el asesinato de un sobrino en Caracas a manos de secuestradores y aprovechó para arremeter contra el gobierno, al que tildó de «dictadura».
«Nuestra única esperanza es que los trágicos asesinatos de nuestro joven sobrino, Reinaldo, y su colega Fabrizio sirvan para mitigar la terrible carnicería y los asesinatos que se comenten contra nuestra juventud en Venezuela», escribió Herrera en la red social Instagram.
La modista de 78 años, radicada en Nueva York, acompañó su condolencia con fotografías en blanco y negro de ella y su sobrino Reinaldo Herrera, de 34 años, asesinado la noche del jueves junto con su colega Fabrizio Mendoza, de 31.
La afamada empresaria agradeció los mensajes de solidaridad recibidos y criticó en duros términos al gobierno del presidente Nicolás Maduro, enfrentado a una ola de protestas opositoras desde hace seis semanas que deja 38 muertos.
«La dictadura comunista debe irse», expresó.
Los cuerpos de Herrera y Mendoza fueron encontrados la noche del jueves en un vehículo en la autopista que comunica a Caracas con la localidad costera de La Guaira, según la Fiscalía.
Socios en una empresa de arquitectura, fueron secuestrados en el estacionamiento del edificio donde tenían su oficina, informó el comisionado Einer Giulliani, director de la policía del municipio capitalino de El Hatillo (sureste).
Según Giulliani, los familiares no denunciaron el caso de inmediato, sino que pagaron un rescate cuyo monto no precisó.
El oficial comentó que Mendoza era investigado por el Parlamento -de mayoría opositora- por supuestamente recibir 11 millones de dólares del gobierno a una tasa preferencial «de forma fraudulenta».
De acuerdo con la Fiscalía, Venezuela registró 21.752 homicidios en 2016, una tasa de 70,1 por cada 100.000 habitantes, ocho veces mayor al promedio mundial.
La cifra incluso es mayor, según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), que estima en 28.479 las muertes violentas ocurridas el año pasado (91,8 homicidios por 100.000 habitantes).