La Cruz Roja Venezolana seccional Lara, ante los sucesos acaecidos en nuestra ciudad, está realizando un seguimiento permanente de los mismos con el objetivo de evaluar las posibles situaciones de carácter humanitario que puedan presentarse y la forma en que pueda ayudar, siempre de conformidad con los principios fundamentales del movimiento.
Para ello se tiene establecido un marco de seguridad, con el propósito de obtener un mayor acceso a las personas necesitadas en contextos delicados, y al mismo tiempo proteger la integridad física de nuestro personal, el respeto del emblema y al cumplimiento de los principios fundamentales como la humanidad, la imparcialidad, la neutralidad e independencia. Tratamos en todo momento de armonizar el objetivo operacional de asistir a todas aquellas personas que lo necesiten, siempre bajo el contexto de nuestra misión, visión y objetivos, como consecuencia de un evento, infaliblemente con la responsabilidad por la integridad física de nuestro personal.
Por lo tanto, se debe analizar cada operación, su impacto humanitario y los riesgos que ésta implica, siendo fundamental contar con la aceptación de todas las partes, como garantía de que somos actores neutrales, imparciales y humanitarios y de acuerdo a los principios fundamentales y así el personal humanitario pueda realizar su trabajo.
El 24 de Junio de 1859, el ciudadano suizo Jean Henri Dunant se hallaba en Lombardía, norte de Italia, donde el ejército francés combatía contra el austríaco, en las cercanías de Solferino. Fue una de las batallas más sangrientas de la historia. De regreso a su Ginebra natal, plasmó las impresiones acerca de los sucesos vividos en un libro que intitulo “Recuerdo de Solferino”, formulando varias propuestas, entre otras:
- La creación de Sociedades Nacionales de socorro para asistir a los heridos de los conflictos armados, dando apoyo a los servicios médicos o sanitarios de sus ejércitos;
- Que las personas fuera de combate por heridas, el personal y los equipos médicos de asistencia, se consideren bajo cierta “neutralización” y gocen de la protección de un emblema o signo distintivo y;
- Los Estados deberían adoptar el texto de un tratado que garantizara la protección de los heridos y del personal médico y de socorro que los asistiera.
“Recuerdo de Solferino” despertó el interés de muchas personalidades de la época y en febrero de 1863, Dunant fue invitado por un grupo de cuatro eminentes ciudadanos suizos para discutir sus ideas. Convencidos de las bondades fundaron el Comité Internacional de Socorro a los Militares Heridos. En el año de su fundación, el Comité reunió en Ginebra un congreso donde participaron personalidades de varios países, quienes recomendaron la creación de Sociedades Nacionales de socorro y apoyaron las ideas de Dunant. Durante dicha reunión se escogió como emblema la cruz roja sobre fondo blanco a los efectos ya mencionados precedentemente.