Las protestas del sector opositor en todo el país, han dejado un saldo de 36 muertos y más de mil personas detenidas. La represión por parte de los cuerpos policiales ha sido una de las más brutales de todos los tiempos y es la que toma el papel protagónico en cada manifestación.
En el estado Lara, las llamadas “guarimbas” y protestas pacíficas, se encuentran a diario en cada urbanización o arteria vial principal de la capital. El mecanismo de acción de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), ha sido de gran ímpetu especialmente en las residencias del municipio Palavecino, en donde los funcionarios han reprimido y atentado contra la propiedad privada.
En la intercomunal Barquisimeto-Cabudare (vía importante del estado), se encuentra la urbanización La Hacienda, que se ha convertido en un blanco para todos los uniformados que acuden al sitio cada vez que alguna manifestación se lleva a cabo.
El 17 de abril, la represión hacia las personas que protestaban en contra del gobierno de Nicolás Maduro, se elevó a otro nivel, cuando los funcionarios entraron despectivamente a la garita de vigilancia y ocasionaron destrozos en los bienes que allí se encontraban.
A pesar de eso, las protestas se intensificaron y la sociedad civil comenzó a trancar esporádicamente la vía, que es el canal principal para el transporte y comercio que conecta al estado Lara con Portuguesa.
El colapso eminente, enardeció a los castrenses, quienes golpearon una vez más la propiedad privada de los larenses que allí habitan.
Rosa Roldán, habitante de dicho urbanismo, no entiende por qué la GNB ha arremetido numerosas veces contra ellos, además dijo que los hechos han sido denunciados en el Consejo de Estado por la Paz y la Justicia de Lara (CEPAZ). “El atropello que hemos tenido ha sido de la GNB, estamos indignados (…) hay videos, fotos y demás, donde se manifiesta que ellos entraron de una manera atropellante” recalcó.
Encapuchados foráneos
En cada protesta, los encapuchados son los encargados de comandar las acciones y por ende, cubren su rostro ya que durante los enfrentamientos prefieren no ser identificados por los efectivos policiales.
Roldán aseguró que estas personas que vienen a protestas y a trancar la vía, no son de la urbanización. “Los encapuchados en sí, no son de aquí, todo Palavecino se viene a trancar y a protestar acá por ser un punto estratégico” explicó.
La dama enfatizó en que es cierto que los vecinos salen a manifestar, pero cuando llegan los encapuchados, saben que vienen de otras partes y por lo tanto, dan órdenes al vigilante de trancar el acceso.
Caso de gandolas
El día de las gandolas, a las 11:30pm, la GNB colocó un tráiler en la salida de los propietarios para impedir el tránsito. Así lo narró Rosa, quién además expresó que ninguna persona de la hacienda estuvo implicada en ese caso, en donde encapuchados retuvieron y atravesaron dos gandolas de carga en plena vía, con el fin de exigir la liberación de los 141 detenidos en las protestas en Lara.
“A las 7pm trancamos la urbanización para evitar que se infiltraran las personas malintencionadas, muchos habitantes de La Hacienda no pudieron llegar a sus hogares por dicha tranca” detalló.
A los vecinos les preocupa que la urbanización se vea comprometida en cualquier allanamiento ilegal de los guardias, porque en todas las declaraciones que se emiten, hacen referencia al sector La Hacienda, “nosotros somos los habitantes, no todo el sector” aclaró.
Encontraron zapatos de Tony
En Palavecino, otra de las urbanizaciones víctima de los abusos de los cuerpos policiales, es Tarabana Plaza, ubicada en la avenida Ribereña. Los atropellos comenzaron desde hace semanas, cuando la inesperada muerte del joven Tony Canelón, destrozó los corazones de sus vecinos.
Un habitante de dicho urbanismo, que prefirió mantenerse en el anonimato, narró los momentos de ese día. “Todos estaban protestando de manera pacífica, como habían encapuchados, entre nosotros mismos a veces no distinguíamos a los manifestantes” dijo.
“Cuando la guardia llegó al sitio abruptamente, se llevó retenido a Tony, pero pocos nos dimos cuenta de eso, de hecho al retirarse, todos salimos a barrer y a limpiar como de costumbre cada vez que hay protesta, y nos encontramos con un par de zapatos, no sabíamos de quién era” prosiguió.
Al día siguiente, la noticia estremeció a Tarabana Plaza, cuando se enteraron que los zapatos eran del “catire” quién residía en el urbanismo y había sido impactado con una descarga de escopeta de perdigones a quemarropa, que poco después acabó con su vida.
Lacrimógenas en área social
Tras el lamentable hecho, el repudio hizo que los vecinos continuaran en las calles exigiendo justicia y el cese a la represión. Días después, un grupo de personas adultas se encontraba en la entrada del recinto, cuando un convoy de la GNB que iba transitando por la avenida Ribereña, se detuvo y apuntó contra la gente. Afortunadamente, el arma se trancó.
Horas más tarde, unas señoras de la tercera edad que se encontraban pagando el condómino, en una oficina cercana a las áreas sociales, fueron sorprendidas con una lluvia de bombas lacrimógenas que les quitó el aire y necesitaron de la ayuda y cuidados de los presentes para así evitar una tragedia.
“Gracias a Dios los niños no estaban en la piscina y no hubo más afectados, ni siquiera estaban protestando en la zona, no entendemos por qué hicieron eso” dijo el procedente.
No dejarán de protestar
Los larenses coinciden en que a pesar de la brutal represión y el amedrentamiento contra la propiedad privada, se mantendrán en las calles para seguir protestando contra el gobierno de Nicolás Maduro.
“Aquí caceroleamos y protestamos siempre mujeres de la tercera edad, salimos al semáforo a manifestar, no podemos dejar de protestar porque aun no se ha resuelto la situación que queremos que se resuelva” dijeron los vecinos de La Hacienda.
Por su parte, en Tarabana Plaza, temen que la guardia ingrese y destruyan los vehículos, sin embargo, aseguran continuar elevando la protesta hasta conseguir resultados positivos.
No se sabe por cuánto tiempo se mantendrán las protestas en las calles. Con los casos de represión, que a diario aumentan, las urbanizaciones se mantienen alerta ante cualquier situación irregular que puedan perpetrar los funcionales de las Fuerza Armadas.
Mientras tanto, las protestas de diferentes tipos continúan, y los afectados podrán hacer sus denuncias ante los diputados de la bancada opositora de la Asamblea Nacional los próximos días, para así esperar a ver si la justicia llegará en algún momento.