Asamblea Nacional Constituyente Comunal, yo te aviso chirulí. Apagar fuego con gasolina no es lo más sensato.
Mi muy apreciada Santidad, respetuosamente le escribo este paraninfo para hacerle llegar algunos comentarios sobre las declaraciones que diera sobre Venezuela al regreso de su peregrinar por Egipto. Debo ante todo confesarle que soy católico, apostólico y romano como manda la Santa Madre Iglesia, pero además como venezolano le añado que soy también adeco y magallanero. Además también debo aclararle que acepto que usted sea infalible como reza la tradición papal, pero igualmente entiendo que eso es sobre materias de Fe solamente y el hecho de que usted haya dado esas incómodas y no muy acertadas declaraciones desde mi humilde punto de vista sobre mi país en el aire, en primera clase de un avión de Alitalia, no significa que estaba en el cielo. Cierto, muy cierto que usted está bien preocupado por Venezuela, por su pueblo y que ha tratado de ayudar a resolver esta tremenda crisis en la que nos ha metido este gobierno castro comunista, al punto que ha mandado un representante suyo para incorporarse a la mesa de diálogo. Mesa de diálogo que no ha servido para nada dada la actitud engañosa del gobierno que hasta de Usted se ha burlado.
Usted le dijo a la prensa que la oposición no quiere diálogo y que está divida. No sé quién pudo haberle dado esa errada información. Tengo entendido que su emisario directo debe ser el Nuncio, su representante diplomático, en este caso monseñor Giordano o monseñor Parolin, su delegado en la mesa. Ambos entiendo que están bien informados porque han sufrido en carne propia los desmanes de este gobierno. Me resisto a creer que su paisana, la expresidenta Cristina sea la que le haya dado esa información o que su difunto esposo, el tuerto Néstor, haya sido el informante dado el hecho de estar usted surcando los cielos. Mire su Santidad la oposición lo que no quiere es que le mamen el gallo, vulgo tomar el pelo, y que el régimen castro comunista gane tiempo. La MUD, representación oficial de la oposición, lo que quiere es que se respete la Constitución, que haya separación de poderes, que se acate la voluntad popular expresada en la elección de la AN, que se permita un corredor humanitario para paliar la hambruna y falta de medicinas y se llame a elecciones de inmediato. Que no haya más muertos. Que no se siga confiscando el futuro de nuestros jóvenes. Que no se siga destruyendo el país. Que se respete a la Iglesia. Que se acabe el odio, las amenazas y la violencia. Que no dependamos más del gobierno comunista de Cuba. Y eso es lo que quiere no solo la MUD su Santidad, eso lo quiere más del 80% de nuestro pueblo. Su Santidad, pregúntele a sus dos cardenales, pregúntele a la Conferencia Episcopal Venezolana.
Su Santidad no se deje engañar por comunistas que besan el crucifijo. Esos son fariseos (desleales, embusteros, falsos, hipócritas, impostores, infieles, mentirosos, traidores, embaucadores farsantes, maliciosos, simuladores, solapados), escoja el sinónimo que más le parezca y se quedará corto. Así son ellos. Ya Usted lo dijo “la hipocresía es el lenguaje de los corruptos”. Ellos han demostrado en estos 18 años que quieren el poder para enriquecerse y hacer el mal. Narco ladrones. Usted también dijo que “El afán de poder y de tener no conoce límites”. Por eso el pueblo en estos momentos está en las calles exponiéndose a ser maltratados y a que los esbirros del régimen castro comunista los asesinen. Usted debe recordar que dijo: “Hagan lío! Quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle”. Y eso precisamente es lo que está haciendo el pueblo acompañado de nuestra Iglesia, de todas las iglesias. El único diálogo que quiere ese pueblo su Santidad, es que se hagan elecciones que le permitan expresarse libre y democráticamente. Así de simple. Yo le prometo que seguiremos rezando por usted y bendígame Santo Padre.
