El portavoz del gobierno español lamentó este viernes la situación «particularmente grave» que se vive en Venezuela con una ola de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro que dejó una treintena de muertos.
«La situación en Venezuela es particularmente grave, se encuentra en una gravísima crisis económica y social desde la victoria de la oposición en las elecciones legislativas de 2015», dijo Íñigo Méndez de Vigo en la rueda de prensa semanal del gobierno.
«Los venezolanos exigen libertad y democracia. El gobierno español esta con quien reclama las medidas necesarias para que en Venezuela vuelva la democracia», añadió el portavoz del gobierno conservador de Mariano Rajoy.
Méndez de Vigo también lamentó que Caracas haya decidido abandonar la Organización de Estados Americanos (OEA) después de que ésta convocara una reunión de cancilleres para evaluar la grave crisis venezolana.
«Es una mala noticia que Venezuela abandone la OEA», dijo el portavoz, celebrando por otro lado la resolución adoptada la víspera por el Parlamento Europeo condenando la «represión brutal» en el país suramericano.
Venezuela vive una oleada de manifestaciones desde el 1 de abril, en protesta por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de adjudicarse las funciones del Parlamento, que degeneraron en ocasiones en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, disturbios e incluso saqueos.
Aunque el tribunal dio marcha atrás a su decisión tras la fuerte presión internacional, la oposición busca la salida de Maduro del poder. Ambas partes se responsabilizan además mutuamente de la violencia que dejó por ahora al menos 28 muertos, así como cientos de heridos y detenidos.
«En democracia debe existir una auténtica separación de poderes. Ni se dispara contra los manifestantes ni hay presos políticos ni se arma una milicia ni existe la represión política», criticó Méndez de Vigo.
El gobierno español, en tensas relaciones con su homólogo venezolano, reclamó en varias ocasiones en los últimos meses la liberación de los dirigentes opositores encarcelados en ese país.
El jueves, en una rueda de prensa en Montevideo junto al presidente uruguayo Tabaré Vázquez, Rajoy reclamó la celebración de unas nuevas elecciones en Venezuela.