“Los cementerios son las moradas de los muertos y forman parte de la historia de las ciudades”, dice el cartel de bienvenida del antiguo cementerio Bellavista. En Barquisimeto, los camposantos no son espacios llenos de paz para encontrarse con el recuerdo de seres queridos.
En detalle, los habitantes ingresan con recelo a estos recintos, temerosos de ser víctimas de la delincuencia. Basura y pequeños altares, signo de actos satánicos, es lo que adorna el panorama.
Así bien, autoridades de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente, activaron el operativo limpieza en los dos cementerios municipales de Iribarren.
“Aunque permanentemente se hace un esfuerzo por hacer el mantenimiento del espacio, desde hace unos días se intensificó el trabajo por el operativo de limpieza activado para que el próximo Día de los Fieles Difuntos, esté listo para recibir a todas las personas que se acercan para visitar a sus familiares.
Los trabajos consisten en quitar la maleza y recuperar las caminerías. Además, la basura acumulada en ciertos espacios por inconsciencia de los mismos visitantes, se está recogiendo para que Imaubar se la lleve”, dijo Jhonny Camacaro, encargado del cementerio Bella Vista.
Mayor vigilancia
Camacaro también aseguró que efectivos de la Policía Municipal y GN, constantemente cumplen con rondas de supervisión a fin de velar por la seguridad de los visitantes.
En tanto, usuarios coinciden en que no es suficiente y que un módulo policial debe ser habilitado dentro de los camposantos.
“El mes pasado vine a visitar a mis familiares en dos oportunidades, y las dos veces me robaron. Los cementerios son incluso parte de la historia de las ciudades. De hecho aquí en Bella Vista nos podemos dar cuenta que hay panteones hermosos, no es posible que estén tan abandonados. Los delincuentes se vienen para acá a echar broma”, dijo Carmelo Gallardo.
En efecto, en reiteradas oportunidades se han suscitado hechos violentos en estos espacios, cuya administración depende de la Alcaldía de Iribarren.
“El cementerio nuevo es muy peligroso. Cada vez que van a enterrar a un delincuente se escucha la ráfaga de tiros, la gente tira botellas de cerveza y llegan con un escándalo, con música a todo volumen y aquí no hay quien los controle. Todos los visitantes nos tenemos que esconder o irnos corriendo porque en varias oportunidades se han dado enfrentamientos entre bandas. Es horrible. Las autoridades deben hacer algo”, declaró Carmen Elena Núñez.
Fotos: Edickson Durán