A las 3 de la mañana de ayer un sujeto llamó en voz alta a Juan Carlos Fernández, de 23 años de edad.
El joven residente de Villa Bicentenaria de Quíbor, municipio Jiménez salió de su casa, pero no regresó más.
La madre del joven observó que había durado bastante y cuando se asomó lo consiguió tirado en el porche de su casa y la cabeza estaba ensangrentada.
La dama pidió a grito solicitando auxilio y salió su hermana y otros familiares, quienes auxiliaron a la víctima y la trasladaron hasta el Hospital de Quíbor, posteriormente fue remitido al Hospital Central Antonio María Pineda.
En un principio le habían diagnosticado traumatismo cráneo encefálico a causa de un disparo, pero a las 4:20 de la madrugada le hicieron una placa y se dieron cuenta que el proyectil estaba alojado en la región parietal.
Aunque los doctores hicieron su esfuerzo por salvarle la vida a la hora falleció.
La víctima era el mayor de los ocho hijos, se ganaba la vida como obrero y con su muerte quedan huérfanos de padre dos hijos de 5 y 1 añito.
Sobre el hecho la madre destacó que no supo quien lo llamó y asegura no haber escuchado detonación alguna.