Oí una intervención de un amigo en la que me llamó la atención que recordara un adagio chino que dice “Donde hay demasiados policías no puede haber orden, donde hay demasiados militares no puede haber paz y donde hay demasiados abogados no puede haber justicia “; pareciera ser que en la actualidad esto está vigente y describía nuestra organización política, económica y social de mi país.
No soy experto en otra cosa que no sea el de trabajar para vivir el día a día en cualquiera de los gobiernos que han dirigido y dirigen el país, siempre buscando cumplir el sistema legal vigente para el momento, más hoy me consigo con ese refrán criollo Venezolano que se expresa en el campo en cualquier conversación “Me quede como pajarito en ramas”, es decir desorientado al mas alto y bajo nivel de conocimientos para cumplir la ley hasta el punto de preguntarme ¿Cuál ley?; ¿Quien la hizo?, ¿Quién la hace cumplir?, ¿Para que se hizo?; y sobran las interrogantes de tal manera de darle la única razón a la anarquía, que no es otra cosa que la sensación psicológica de aceptar que no hay nadie que controle a nadie.
En el máximo nivel me asusta lo que leo y lo que veo del manejo de los poderes del Estado, en la calle de las ciudades y los caminos de los campesinos, la queja de la inseguridad personal y de bienes, no porque no hallan organismos que tengan que hacer cumplir ese mamotreto que le dieron nombre de ley, sino porque se sienten sin capacidad para realizar los procedimientos pautados en ella con un fin positivo conforme al espíritu y razón de la misma.
Tengo entendido que mi país en su Constitución prevé separación de poderes constituidos por el Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Moral, ayer los metí en una licuadora y salió esa mezcla del adagio chino para constituirse en una ley que asombro al mundo que exige que eso no puede ser, que hay que restituir la separación de poderes para poder reconocer lo que llaman el funcionamiento de un gobierno con filosofía política y social que llaman Democracia.
De la misma forma metí en la licuadora a los abogados, los policías y los militares con cualquier ley que tenga que ver con el respeto al derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad, a la salud y el derecho a la educación y pare de contar de derechos y deberes y me salió esa gran mezcla llamada “Anarquía Social”, inmediatamente surge la interrogación ¿ Como?; y lo voy a explicar con un ejemplo: En una parcela un ciudadano sembró maíz como tradicionalmente lo hacia todos los años, cuando el maíz estaba para cosechar fue a pasar su inspección normal y consiguió que una poblada estaba recogiendo la cosecha, concurrió a los organismos de seguridad que consideraba que tenían las funciones de garantizar el resguardo de su vida, el resguardo de su propiedad y el resguardo de sus bienes y la respuesta no fue otra que no sea el no podemos hacer nada, tome usted las acciones que considere conveniente, es algo así como decirles anéxese a la anarquía.
En esas mismas condiciones el panadero que recibe la visita de organismos creados para hacer respetar las leyes, pero que a la vez no tienen la probidad para accionar los procedimientos conformes a lo que la ley pauta, puesto que la finalidad es más de tipo político que de legalidad social.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país
JOSE GERARDO MENDOZA DURAN
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@JGMendozabargto
06/04/2017
