#RevistaGala Viajando por la fe: 6 formas de vivir la Semana Santa

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El catolicismo alrededor de mundo tiene las mismas creencias y celebraciones; pero cuando hablamos de la Semana Santa, cada región, vive su fe de diferentes maneras. Acompáñanos a descubrir las tradiciones más llamativas durante esta Semana.

La Semana Santa o Semana Mayor, es una de las celebraciones católicas más importantes, que comienza el domingo de Ramos y termina con el domingo de Pascua; durante esta semana, se celebra la Resurrección de Cristo con muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, por medio de tradiciones antiguas que remontan incluso a siglos pasados.

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Crucifixión Filipinas

Durante Semana Santa, decenas de filipinos católicos, celebran su fe imitando la crucifixión de Jesús Cristo; algunos clavados a la cruz y otros atados a ella; esta controversial y dolorosa tradición, se lleva a cabo el viernes Santo y tiene más cinco décadas practicándose, incluso con la desaprobación de la Iglesia Católica.

Campanas y chocolate 

La Semana Mayor francesa es una de las más dulces, gracias a su costumbre de silenciar el repique de las campanas en todo el país, desde el jueves Santo, porque se cree que “vuelan” al Vaticano en Roma, llevando consigo la miseria y el dolor de la crucifixión de Jesús en ese día; estas campanas regresan en la mañana de Pascua y traen consigo un montón de chocolate y huevos.

El Vía Crucis más largo del mundo

Los argentinos festejan la resurrección del hijo de Dios, por medio de un Vía Crucis que sale desde la Provincia de Formosa hasta Salta, en todo se recorren 501 kilómetros en tres días; esta peregrinación ha sido registrado en el Libro Guinness, como la más larga en todo el mundo, que tiene 20 años llevándose a cabo gracias a la iniciativa de Monseñor Raúl Marcelo Scozzina.

Halloween en Pascua

En Suecia celebran el “påskkärringa”, parecido al Halloween en Estados Unidos, pero durante la cuaresma, donde los niños se disfrazan de brujas, con trajes largos y las mejillas pintadas de color rojo, empiezan a llamar a las puertas de los vecinos con el fin de llenar su bolsa de dulces y chocolates.

La explosión italiana

Cada domingo de Resurrección en Florencia, Italia, un carro es transportado por bueyes blancos desde la Plazoleta del Prado hasta la Iglesia de los Santísimos Apóstoles de Florencia, y una “paloma” (representada por un cohete semejante a un pichón blanco), enciende los fuegos artificiales contenidos en la carroza. La paloma debe volver al Altar Mayor desde donde ha partido, haciendo todo el recorrido en sentido contrario.

La tradición dice que si el encendido resulta perfecto y la “paloma” vuelve hasta el altar sin dificultad, a Florencia le espera un año positivo; de hecho esta fiesta ha atraído desde siempre una gran multitud de turistas, habitantes y sobre todo, un gran número de campesinos que esperan los auspicios de buenas cosechas. La última vez que “la vuelta” no llegó a buen fin fue en 1996, el año de la inundación.

Los diablos de El Salvador

En Texistepeque, El Salvador, “limpian” sus pecados el lunes Santo, a través de un grupo de hombres disfrazados de diablos llamados “talcigüines”, los cuales van durante la mañana dando latigazos a todos los espectadores. Este acto simboliza el momento de la vida de Cristo cuando fue tentado por el demonio y el Mesías lo venció en sus pretensiones.

 

 

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