La caída sostenida del sector agrícola, radicalizada en los últimos tres años, preocupa a representantes del gremio, quienes alertan sobre la aguda merma productiva que se registrará en 2017 en rubros como maíz.
Celso Fantinel, segundo vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), expresó que si el ciclo pasado registró números negativos, el presente será aún peor, ya que los campos no cuentan con semillas, agroinsumos ni atención.
Entre 2005 y 2008 Venezuela fue autoabastecida de maíz blanco y el 45 % del consumo de maíz amarillo. No obstante, para la fecha, sufren un colapso por las “abruptas importaciones de alimentos y la desatención a gremios nacionales”.
Fantinel explicó que el ajuste del precio del maíz a Bs. 200 y no a Bs. 243 como lo propuso el sector y la agroindustria, restó 30 % de rentabilidad al productor, que en muchos casos se niega a continuar con el rubro, lo que pudiese representar una caída de la intención de siembra del 70 %.