A solo horas que un proyectil impactara a una adolescente de 12 años que se debate entre la vida y la muerte, fue ingresado en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga un infante de 2 años, a quien también lo hirió una bala “perdida”.
El hecho se registró a las 8 de la noche del martes en la avenida principal, carrera 1 con calle 6 de la primera etapa de El Ujano, al este de la ciudad.
Una noche para consentir
La abuela del pequeño de 2 años y su hermanita de 4 años había comprado todo para hacer hamburguesas y consentir a los niños. Pero lo que sería una noche de disfrute se convirtió en una pesadilla para la familia.
Juan Ledezma, se encuentra sentado en un palo, en las afueras del pediátrico, se nota en su cara el cansancio y la preocupación. El reloj marcaba la 1:30 de la tarde y no había almorzado, estaba pendiente de lo que decían los doctores.
La abuela del pequeño cuenta que el bebé se había tomado dos vasos de chocolate y se comió un pan, su padre lo había bañado, le colocó la pijama y el bebé se durmió por lo que lo acostó en el cuarto principal. Prendió el aire acondicionado y cerró la puerta.
Ledezma relata que se fue a la cocina a hacer las hamburguesas, su suegra veía la novela en su cuarto y en la sala estaba su esposa, junto a su otra niña y un sobrino a quienes les colocaba tareas.
Solo pasaron minutos cuando escucharon un ruido en el techo que alertó a todos y seguido de esto el bebé pegó un grito.
La madre corrió al cuarto pensando que se había caído de la cama. Consiguió al niño llorando sobre la misma, ella lo miraba y no observaba nada, desesperada levantaba las sabanas indicando que algo lo había picado.
Cuando su padre lo carga y lo saca hacia la sala de la vivienda, su esposa y suegra observaron que tenía las manos ensangrentadas y al ver al infante tenía su rostro lleno de sangre.
La abuela comenta que de inmediato llamó a uno de sus hijos que vive cerca y con su vehículo llevó al pequeño con sus padres hasta el Hospital Militar, la atención fue de inmediato, lo limpiaron, pero por lo delicado del caso remitieron al bebé para el Hospital Pediátrico.
El padre cuenta que el infante fue ingresado al centro asistencial, pero por la espera de un especialista llegaron las 4 de la madrugada como comenzar la evaluación..
Según la explicación médica, el proyectil ingresó por el pómulo del pequeño, pero está alojado en la frente, aparentemente solo tocóla parte ósea. El infante está conciente, no le ha afectado ni la visión, ni el oído, pero los médicos coinciden al decir que es un riesgo operarlo y por ahora la decisión es dejar el proyectil en el lugar.
Ledezma comenta que el proyectil entró por el techo de zinc, indica que es el único cuarto que lo tiene, porque el resto es de acerolit y asegura previo al hecho, no haber escuchado detonación alguna. Así mismo declararon los vecinos quienes aseguran no haber escuchado balacera en el barrio.
El padre del infante además comenta que la tomografía que le hizo al niño le salió en 60.400 bolívares y solo en exámenes lleva 300.000 Bs., todo ha sido con ayuda de la familia a quien le agradeció todo el apoyo, de lo contrario los gastos serían mayores.
Relata que ante la situación de inseguridad y escasez que se está viviendo en el país, los niños no estaban estudiando y es que en sus planes estaba irse para Brasil, en donde tenían pensando hacer una nueva vida, pero un proyectil perdido, además de interrumpir el sueño de su pequeño de forma violenta, les cambió a todos sus planes.
Por otra parte, la adolescente de 12 años que fue baleada en Palavecino, se encuentra bastante delicada de salud.