Desde que comenzó la venta de los productos a precios regulados, en los diferentes establecimientos donde se expenden los mismos se realiza la comercialización de acuerdo al terminal del número de cédula, es decir; los lunes 0-1, los martes 2-3, los miércoles 4-5, los jueves 6-7 y los viernes 8-9. Cada persona que desee comprar algún artículo se organiza para hacer colas los días que le corresponde de acuerdo a esta normativa.
Últimamente se han aparecido muchos productos que son parte de la cesta básica familiar, pero a precios que según una gran parte de la población “son sumamente difíciles de adquirir” porque no se cuenta con los recursos suficientes para comprar lo que se considera necesario para alimentar a una familia si se consiguen los alimentos con esos costos.
Por tales razones, muchos son los venezolanos que aún hacen colas y están pendientes de los lugares donde llegan los mismos para poder comprarlos, y aunque tengan que hacer esfuerzos extras y algunos “sacrificios”, logran llevar más productos por menos dinero. Sin embargo, esto para muchos se ha convertido en un problema, puesto que no todos los días los comercios tienen esta mercancía y es así como hay quienes pueden pasar más de una o dos semanas sin llevar nada a casa.
La señora Yenny De Prado, usuaria del reconocido abasto Central Madeirense, expresó que ella junto a muchas personas más que sólo pueden comprar los lunes de acuerdo al número en que termina su cédula se encuentran afectados por que han pasado más de seis semanas seguidas en las que no les han vendido nada.
-Hay quienes llegan la noche anterior, en mi caso llego a las 4:30 am, estamos allí corriendo peligro, pasando frío, incómodos, todo sea por llevar el sustento a casa, porque en otros lugares no podemos comprarlo a precios tan altos, y lo que han hecho es salir a decirnos que no nos van a vender nada porque justamente ese día es que les llega el cargamento para abastecerlos, pero y entonces, ¿no comemos los que somos 0 y 1? es injusto-, indicó.
Manifestó que es necesario denunciar para de alguna manera hacer algún tipo de presión, “para nosotros no hay comida y la gente no te permite comprar otro día que no sea el que te corresponde”.