Este año, el Festival de Teatro de Occidente arribará a su trigésima edición con un caudal de espectáculos que promete estremecer los estados Lara, Barinas, Portuguesa y Yaracuy. Así lo dio a conocer Carlos Arroyo, director general del evento, en entrevista concedida a este rotativo.
Al menos 122 funciones se efectuarán a lo largo de diez días. Es de mencionar que más de 140 propuestas llegaron a manos de los organizadores, quienes se encuentran seleccionando las iniciativas que estarán colmando la escena teatral a principios de noviembre.
El festival que contempla teatro de sala, teatro de calle y títeres, también comprende foros, talleres, conversatorios y presentaciones de libros. “La agenda, programación y el evento en sí, se encuentra listo en 80%”, aseguró el director general de esta fiesta que reunirá al talento local, nacional e internacional.
-¿Qué nos puede adelantar sobre el Festival de Teatro de Occidente?
-Estamos listos en más de 80%. Actualmente, definimos parte de lo que será la estructura, la cual es similar a las ediciones anteriores. Este año el festival será del 15 al 25 de noviembre. La inauguración está prevista para el jueves 15 de forma simultánea, tanto en Guanare como en las cosedes Barinas, Yaracuy y Lara. Se trata de uno de los circuitos que más afinado tiene Suramérica, ya que estamos hablando de cuatro estados con una distancia muy corta, es decir, es una ruta teatral significativa. Hay que destacar que trabajamos de la mano con el proyecto de coproducciones de la Compañía Nacional de Teatro y un promedio de 20 espectáculos venezolanos que han confirmado su participación. Por otra parte, tres países han asegurado su presencia, con la posibilidad de presentar cinco espectáculos de talla internacional.
-¿Qué países integran la agenda?
-Concretamente, Argentina, Colombia y Cuba. Posiblemente México, República Dominicana y un grupo de Centroamérica. No obstante, resta finiquitar algunos detalles.
-¿Qué balance nos puede hacer respecto a estos 30 años que alcanza el festival y de cómo ha logrado tener vigencia?
-El resultado es positivo. Haber sembrado el Festival en cuatro estados y haber conformado una familia centroccidental que año tras año espera encontrarse por medio del evento es realmente positivo. Somos una ventana latinoamericana para el teatro en Venezuela. Un sin número de compañeros espera por esta vitrina. Nos hemos convertido en referencia. Grandes figuras del teatro de América Latina han pasado por los escenarios de Portuguesa, Barinas, Lara, Yaracuy, incluso por Cojedes, cuando trabajamos con ese estado. Si bien, Guanare es una ciudad pequeña, el festival se hizo tradición y gracias a este evento logramos construir un centro teatral con dos salas de teatro, depósito, biblioteca y centro de documentación.
-¿Cuál ha sido la clave?
-La constancia, el trabajo en equipo, la no desesperanza, el sacarle provecho a las dificultades… no todo ha sido color de rosa, sin embargo, levantamos el telón y en ese momento sentimos una gran felicidad. Al subir el telón aportamos desde nuestra pequeña trinchera a la construcción de un país que tiene que soñar a través del teatro. Detrás del festival se encuentra un gran equipo humano, de hombres y mujeres que han fundado bloque a bloque este espacio.
-¿Qué ha sembrado en estos 30 años el Festival de Teatro de Occidente en el colectivo?
-Un saber y una costumbre por apreciar el teatro. En Guanare, por ejemplo, logramos sostener desde febrero hasta octubre, una temporada constante todos los fines de semana con teatro en ambas salas. En consecuencia, contar con un público que nos acompaña permanentemente, que disfruta de funciones a precios muy accesibles, que se deleita con presentaciones regionales, nacionales e internacionales. Sostener esta cartelera por un año se debe al mismo entusiasmo que produce el Festival de Teatro de Occidente, al número de experiencias que los espectadores han vivido previos al gran espectáculo. Se logró un hábito, una rutina y sobre todo una conexión con el teatro que se hace en la región. Esto se extendió a Barinas, Lara y Yaracuy.
-¿Respecto al festival en el estado Lara?
-En Lara trabajamos con el maestro Altemio Sequera y el Instituto Municipal del estado Lara (IMCA). Ellos realizan en el marco del festival un aporte mediante el Festival de Teatro Carlos Denis, apéndice del Festival de Teatro de Occidente. Con ellos acordamos realizar tres espectáculos con talento argentino, uno de títeres y dos de sala, otro espectáculo de Cuba y tres funciones nacionales, esto es de parte del Festival de Occidente, paralelamente, ellos disponen de una agenda con el talento local de forma independiente. Para este año la meta es alcanzar 122 funciones a lo largo de 10 días, prácticamente, doce espectáculos por día dentro del circuito del festival. Una gran dinámica a partir de los creadores de cada estado, para sumarse, mostrarse y gestar una plataforma para el intercambio.
-¿Qué nos puede adelantar sobre los grupos que vienen de otros países?
-De Cuba viene Teatro del Sol con el espectáculo Ñaque o de piojos y actores. De Argentina El carretero con el espectáculo De vuelta; Dos lunares, un show con danza, teatro y música; el grupo Pergamino, Diabolo Títeres, entre otros. Del estado Lara participará el Teatro Profesional de Lara con Páramo. También el Teatro Coordinación del estado Yaracuy… hasta la fecha hemos recibido 145 propuestas de diferentes países, lo que sucede es que no contamos con la capacidad técnica o espacial que requieren esas producciones.
-¿Metas y proyectos?
-Seguir siendo una ventana para el mundo y América Latina, esa siempre será nuestra intención… que el mundo pueda observar el teatro que se produce en Venezuela. Más que presentar espectáculos internacionales, se trata de intercambiar una forma de hacer teatro… hay que reconocer que el teatro venezolano tiene que avanzar en la conquista de escenarios internacionales, eso depende del esfuerzo que despliegue el teatro venezolano y del estímulo político-gerencial del Ministerio, Gobernaciones y Alcaldías, en función de posicionar nuestro lenguaje teatral, cómo lo abordamos y cómo es su sonoridad… sin obviar la interacción con el mundo, ya que por más pequeño que sea un lenguaje, siempre es importante observar los fenómenos de esos pueblos que, con voz propia, interpretan su quehacer cultural.
Talleres y conferencias
Se conoció que uno de los deseos de Arroyo era emprender un encuentro de Premios Nacionales.
“Nos habría gustado hacer un encuentro de Premios Nacionales, a fin de concebir un documento proactivo relacionado con el movimiento teatral y cultural del país, que sirviera como instrumento de discusión para los hacedores de teatro venezolano… probablemente, realicemos algo central pero aún definimos esos detalles. Sí, queremos dejar ese aporte para la historia contemporánea. Contamos además con tres o cuatro críticos nacionales, Carlos Herrera, Joaquín Lugo, Alberto Ojeda, entre otros, quienes abren esa memoria en foros digitales en un blog destinado al festival”.
Por otra parte, precisó que dentro de la agenda hay una sección denominada eventos especiales, compuesta por una exposición de textos en la que participan las editoriales venezolanas El Perro y la Rana, Fundarte y Monte Ávila, relacionadas con las revistas que se publican en el país en honor al teatro nacional. Se presentarán dos o tres dramaturgos para que hablen sobre sus obras. Para los talleres convocaron a importantes maestros de Unearte.
Ilustración: Archivo
