A pesar que los daños están a la vista de todos, incluso de las propias autoridades, no hay mejoras para la vialidad de la urbanización El Parque, en el este de Barquisimeto, donde conductores y transeúntes sufren con los huecos que están a su paso.
Cada día, son lamentables las consecuencias de la desidia oficial: de pequeñas grietas pasan a cráteres que afectan la circulación de vehículos particulares y de las unidades del transporte público. Hacen falta unas buenas toneladas de asfalto que cambien por completo la apariencia del urbanismo.
Mercedes Carucí, vecina, fustigó la dejadez que muestran las autoridades del municipio en ofrecer solución a la comunidad. Contó que varias veces han acudido a la sede de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) y no son recibidos.
“Los huecos nos tienen cercados: están por todos lados. Emica debería comenzar por casa, tiene su sede en el este y, por desdicha, la zona se observa abandonada. El Asfalto Parejo no llegó a la urbanización, quién sabe para cuándo”, sostuvo la residente.
¿Ya usted cayó?
En los alrededores del edificio EL IMPULSO, frente al Banco de Sangre, en la vía que conduce a la avenida Venezuela, diagonal al paseo Juan Guillermo Iribarren, cerca de las residencias Las Clavellinas, entre otros espacios de la urbanización El Parque, se evidencia la ausencia del Gobierno municipal, en materia de vialidad.
Las condiciones del pavimento, con el transcurso de los años, van desmejorando y ocasionando desperfectos mecánicos, principalmente, en los carros de los vecinos.
Daños en el tren delantero, neumáticos y demás piezas de los vehículos, terminan arruinadas y es necesario asumir otra carga: gastos en los talleres de reparación. Dependiendo de los defectos que tenga el sistema de suspensión, pagan hasta 750 bolívares al mecánico.
Miembros de la RUTA 21 y RUTA 8, con recorridos por la urbanización, desde hace varias décadas, han manifestado como líneas de transporte público, el descontento por la falta de mantenimiento en las calles, sólo que tampoco son escuchados sus argumentos.
Se volvió un calvario trabajar por el este, dijo el transportista Albert Camacho, a propósito de los huecos que encuentra a lo largo de su recorrido por el urbanismo que colinda con la avenida Los Leones. Es importante resaltar que, hace menos de un año y, cercano al colegio católico San Vicente de Paúl, ocurrió un bacheo por parte de la Alcaldía de Iribarren, sin embargo, al poco tiempo del arreglo la superficie cedió y reapareció el caos.
En este sentido, los residentes proponen que Emica además de interesarse por el este barquisimetano, “debería chequear la calidad del asfalto que traen, tomando la previsión de asegurar la vida útil del pavimento por largos años”, agregó Camacho.
Fotos: Edickson Durán
