Anualmente, se programa la entrega del botón Unión de Narradores Orales Escénicos de Venezuela (Unoes), mérito para quienes desde sus oficios han apoyado la labor de la asociación de narradores.
Desde el proscenio del escenario del auditorio del Colegio de Médicos de Barquisimeto, Segundo Ceballos junto a Elienay González, directivos de la Unoes, saludaron a la audiencia y explicaron la razón de ser del acto: ensalzar a la mujer. A continuación, la narradora Beatriz Romero se plantó sobre las tablas para echarle un vistazo al retrovisor desde la década de los 60 hasta la actualidad y ver el progreso del mundo y la mujer como protagonista de estos avances con el unipersonal “La edad de la impunidad”.
El humor fue el aderezo de todo el relato. Era ineludible el recurso si se trataba de enumerar las licencias que se toman las mujeres a lo largo de la vida, como la indiferencia con el peso, ridiculizarse sin temor y comprender el significado de las arrugas, que no es más que la acumulación de experiencias, como lo mencionó Romero en una pincelada de reflexión durante el monólogo.
Al término de la presentación, la directiva de la Unoes entregó el reconocimiento al grupo compuesto por mujeres destacadas desde varios ámbitos como la docencia y el periodismo: Edith Luz Colina, Rosa Alejos, Beatriz Fernández, María Auxiliadora Morles, Ingrid de Moreno, Paola Gómez, María Josefina Zerpa, Ángela Ameruoso y Lilibeth López.
Aunque de profesiones distintas todas las homenajeadas tenían en común el vínculo con la Unoes por genuino amor a la cultura. De los lazos más antiguos estaba el de la profesora Beatriz Fernández, directora del Centro de Educación Inicial Atapaima, en Cabudare. Desde hace dos décadas, la docente contactó a la Unoes para hacer a los niños partícipes de las actividades.
Recibir la distinción de la Unoes es para Fernández un gesto que recibe “con mucho entusiasmo, humildad, cariño y satisfacción de ver que de alguna forma es valorado ese granito de arena que uno pone en la sociedad con vincular a los niños en este tipo de actividades”.
Nexo de larga data también tiene la periodista del diario EL IMPULSO, Ángela Ameruoso, otra de las elegidas para recibir el botón Unoes. Durante aproximadamente 10 años, cubrió la fuente Cultura en este rotativo y ese periodo coincidió con la fundación de la Unoes y con esto el trabajo de difusión de la recién creada organización.
Cuando comenzaron Ameruoso los veía como un movimiento distinto por ser un equipo multifacético cuyos integrantes no estaban directamente vinculados con el arte. Ahora, halaga el crecimiento que ha tenido al extender su campo de acción a la formación de nuevos talentos de la oralidad. “Ahora es un proyecto de vida donde hay que tener mucha fe para mantenerlo en las difíciles circunstancias que estamos viviendo”, catalogó.
Testigo por tanto tiempo del progreso del conglomerado local de cuenteros, Ameruoso dijo al recibir el botón: “Le doy las gracias a la Unoes porque están reconociendo una vieja amistad, lo siento como eso, una vieja amistad que está allí, permanece y seguirá allí”.
El único hombre homenajeado este año fue el empresario Hernán Alvarado por el interés continuo de abrir espacios para la presentación de los eventos de la Unoes.