El canciller de Perú, Ricardo Luna, instó hoy a «no adelantar posiciones como las que sugiere el secretario general de la Organización de Estados Americanos», Luis Almagro, respecto a la situación de Venezuela en la OEA.
Almagro pidió este martes suspender a Venezuela del organismo hemisférico como última medida de presión para que el presidente Nicolás Maduro convoque elecciones, y tras constatar el «fracaso» de todos los intentos de diálogo.
«Para llegar a una situación que converja la voluntad de los países miembros de la OEA se requieren consultas (…), no podemos adelantarnos a una posición como la que sugiere el secretario general mientras no se realicen consultas», dijo hoy el ministro de Relaciones Exteriores de Perú.
En un escrito de 75 páginas dirigido al Consejo Permanente de la OEA para que lo envíe a los 34 Estados miembros, Almagro propone la suspensión de Venezuela del organismo si el Gobierno de ese país no convoca elecciones en un plazo de 30 días.
Para que esta sanción, prevista en la Carta Democrática de la OEA, pueda aplicarse se requiere el apoyo de dos tercios de los miembros de la organización.
«Esa es una preocupación que compartimos diversos países de la región», manifestó el canciller peruano acerca de la situación política en Venezuela.
Luna, que participa en Viña del Mar en una reunión de alto nivel sobre integración económica y comercial en el Asia-Pacífico, expresó su «preocupación por la crisis humanitaria y la grave situación de la democracia en Venezuela».
El jefe de la diplomacia peruana reveló que este asunto está siendo abordado de forma «constante» por los cancilleres de la Alianza del Pacífico (integrada por México, Colombia, Perú y Chile) que participan en la reunión de Viña del Mar, convocada para analizar el futuro del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
«La situación que se ha creado en Venezuela es grave y requiere nuestra atención (…), está en proceso una mediación que no necesariamente está llegando a buen puerto», consideró el ministro peruano de Exteriores.
Luna puntualizó que existen alternativas a la suspensión de Venezuela de la OEA, una medida que calificó de «muy grave».
«Está de por medio la conjugación de dos principios, el de la defensa de la democracia, que prima, y el de la no intervención, que fue un proceso largo de constituirse en la Carta misma a lo largo de décadas», recalcó.
El ministro precisó que «es prerrogativa de los estados miembros evaluar su viabilidad y eficacia y adoptar, de manera conjunta, las decisiones sobre la situación política en Venezuela», concluyó.