Para recordar: “…y los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin costo alguno”(Isaías 55:2)
Cada 15 de marzo se celebra el día mundial de los derechos del consumidor. Y lo primero que nos preguntamos: ¿Será que en Venezuela se respeta este y otros derechos?
¿A qué se refiere nuestro texto inicial que dice que podemos comprar sin dinero?
La verdad es que sin dinero no se puede comprar nada, ni pagar nada, pero cuando se juega con los escasos recursos, o con el poco dinero que tienen la mayoría de personas, las menos favorecidas en este mundo, es un verdadero pecado.
En esta destruida Venezuela, con la crisis que tenemos, nos estamos viendo obligados a no poder escoger los productos y estamos comprando “aunque sea fallo”. Estamos adquiriendo productos al precio que pidan, por sobrevivir y hasta por salvarle la vida a alguna persona, especialmente a los niños o a los adultos mayores.
¿Dónde está la responsabilidad del gobierno para que esto no ocurra? ¿Dónde queda el derecho de los niños? ¿Qué están haciendo los organismos de protección al consumidor? ¿Si un producto salemalo, ¿quién nos defiende? (Sean medicamentos, alimentos, electrodomésticos, entre otros).
Según la Wikipedia: “Derecho del consumo es la denominación que se da al conjunto de normas emanadas de los poderes públicos destinada a la protección del consumidor o usuario en el mercado de bienes y servicios, otorgándole y regulando ciertos derechos y obligaciones”.
Encontramos un resumen de los derechos del consumidor en México, que se debería aplicar en nuestro país. Y dice que tenemos derecho a: 1) La información (precios, etiquetas, instructivos, garantías). 2) La educación (instrucción para el consumo). 3) Elegir (escoger el producto). 4) Seguridad y Calidad (normas de higiene y calidad) 5) No ser discriminados (comprar un producto sin distinción de raza, sexo, credo) 6) Compensación (si sale dañado deberían cambiarlo). 7) Protección (el gobierno tiene la obligación de defender, al consumidor, en caso que algún proveedor violente tus derechos como consumidor). (http://www.profeco.gob.mx/saber/derechos7.asp).
Otras situaciones: En este momento, por la escasez, hay la “necesidad” de hacer un sinfín de productos, entre otros: Alimentos, artículos de limpieza y tocador, y ¿será que se cumplen derechos del consumidor? Y si el gobierno sigue tomando empresas para “manejarlas” ellos ¿Cómo reclamar al mismo gobierno que está prestando un mal servicio o haciendo un producto de mala calidad?
La crisis humanitaria que vive Venezuela, se refleja en que, prácticamente,“nos estamos matando” y algunos con razón, por comprar un paquete de harina o una mantequilla. Y eso mismo, sucedió después que Jesús alimentó a tantas personas.
Según Juan, capítulo 6,versos 25–35, Jesús les dijo: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará… Entonces le dijeron, danos este pan.Y les habló claramente: Yo soy el Pan de vida”.
La ausencia de alimentos físico, nos debería llevar a buscar el alimento espiritual, que es gratuito. Por eso Isaías señaló: “…los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed…”
Creer en Cristo, alimentarnos con sus palabras, no nos cuesta dinero, y en Él está la vida eterna, algo tan importante como el alimento físico. ¿Aprovecharemos este derecho y oportunidad que tenemos?