Los precios al consumidor en Venezuela repuntaron levemente en septiembre a un 1,6 por ciento, luego de tres meses de moderación, por el alza estacional de rubros vinculados con el inicio del año escolar y un fuerte aumento en el precio de los alimentos.
Sin embargo, la tasa acumulada del índice de precios al consumidor en los primeros nueve meses del año fue del 11,5 por ciento, casi la mitad del mismo lapso del 2011, con lo que el Gobierno del presidente Hugo Chávez sigue en ruta hacia su meta de una inflación anual de 20-22 por ciento.
Las autoridades ampliaron desde principio de año su complejo sistema de control de precios para mantener a raya el avance de los productos de mayor consumo y neutralizar el aumento del gasto público antes de las elecciones del domingo, en las que el mandatario socialista fue reelecto hasta 2019.
«Con los resultados del período se completa el tercer trimestre del año, en el que se acumuló una variación alrededor de 3,7 por ciento, cifra que se ubica muy por debajo del 6,6 por ciento registrado en similar período del 2011», dijo el martes el banco central en un comunicado.
La tasa anualizada fue en septiembre del 18 por ciento, frente al 26,5 por ciento del período previo, aunque analistas creen que las barreras aplicada por el Gobierno no serían sostenibles en el tiempo y podrían desbordarse provocando un repunte del indicador.
De los 13 grupos que componen la inflación, el que más subió fue «servicios de educación» con un 4,4 por ciento y «alimentos y bebidas no alcohólicas», con un 1,9 por ciento, lo que arrastró al indicador global a máximos desde mayo, cuando la inflación anotó igual variación de 1,6 por ciento.
Venezuela cerró el 2011 con una inflación del 27,6 por ciento, la mayor del continente y una de las más altas del mundo, pero este año confía en que espera cumplir con la meta fijada en el presupuesto de cerrar el ejercicio entre 20-22 por ciento.