• Tres heroínas del pasado reposan en el Panteón. La Venezuela contemporánea tampoco es extraña a ese renglón. Aquí va mi demostración. Sideldía a día hablamos, el chavismo tiene una heroína ahí mismo: DelcyEloína, que no es ninguna del montón; y si hablamos de la oposición, ¡hay muchasMaría Corinas ¡. En cuantos a los ni-ni, así de fácil la cosa no se ve, pero si me apuran mucho, ofertola rectora de la UCV
• El Arco Minero de un solo flechazo envenena la ecología venezolana
• La cantante Soledad Bravo se mostró contenta después de que hampones la robaron. “Me dieron mi dosis de patria”, dijo. No la pueden tachar de apátrida por ir a cantarleal imperio
• El índice de inflación del BCV es el dedo medio. La AN interviene con uno muy diferente
• El contacto con chipos puede ser mortal. Y pensar que ¡tantos! a este columnista le picaron cuando era chiquito. Sí, ese mismito que nosotros llamábamos “quipito”. Estoy vivo, como se dice, de ñingüita, o por poquito
• Al diputado opositor Carlos Paparoni lo quisieron aplastar como una pizza por protestar en contra del hambre
• ¿Sabe Ud. lo que es Patrullaje Inteligente? Patrullaje inteligente es el que hace la gente –sin patrulla- en su diario peregrinar, al pasar cerca de una panadería, abasto, o droguería , y poner ojo avizor, a ver con qué salen sus congéneres, para él ir a preguntar. Lo bueno es que una canilla, a media milla, ya se puede divisar
• Hablando de panaderías, una panadería sin pan es como gobierno sin apoyo popular. A ambos les sale bajar la santamaría por falta de materia prima
• La Madre Teresa de Calcuta veía a Dios en cada ser humano. ¿Y por qué nosotros al eterno?
• La mayoría de nombres femeninos tienen su contraparte masculina. A saber, de Rafaela, Rafael; de Manuela, Manuel. La única íngrima y sola es Ana, gracias a nuestro machismo
• En el país de las maravillas en que vivimos, si a Ud. lo roban quédese bien robado. Si Ud. es testigo de lo robado, quédese bien callado. Porque si Ud. habla pueda que sea la última vez que lo cuente
• Este miércoles, Día Internacional de la Mujer, mi esposa me dio mi mejor regalo. Sigan leyendo para que no malinterpreten. Estando en Maracay, ya nos veníamos para Barquisimeto y recordé que le había prometido a uno de mis hermanos buscarle unas gotas artificiales queél no conseguíade manera natural. “En seguidita vuelvo”, le dije a mi mujer y decidí salir a pie en peregrinaje por cuanto farmacia conocía. De suerte que un regente me dio el dato en donde las podía conseguir, no sin antes yo, haber hecho colas tras colas que convirtieron el “enseguidita vuelvo” en casi dos horas. Ya de vuelta a casa, mi querida esposa al pensar que algo me había ocurrido, me arropó en lluvia de sollozos, dándole gracias a Dios porque nada me había pasado. Su regalo para mí, ese día tan especial para ella fue, todo lo contrario, reiterarme lo mucho que me amaba; y de mi parte, por un descuido, primero hacerla sufrir, aunque ella bien sepa que ese sentimiento es recíproco. Moraleja: cuando Ud. le diga a su mujer “en seguidita vuelvo”, vuelva en seguida, porque estamos en Venezuela, donde la vida vale menos que un billete de a cien. Nos vemos por ahí